En un intento por hacer frente a la creciente inseguridad en Bogotá , el concejal Óscar Ramírez Vahos propuso una medida que, sin duda, genera una amplia controversia: la militarización de ciertas áreas de la ciudad. Según el concejal, esta medida busca restablecer la sensación de seguridad entre los ciudadanos, quienes, a su juicio, ven cómo los delincuentes actúan con total impunidad.
Durante una entrevista en Mañanas Blu, Ramírez Vahos argumentó que la delincuencia en Bogotá ha alcanzado niveles tales que los criminales ya no temen ni a las cámaras de seguridad ni a la presencia policial. De acuerdo con el concejal, la estrategia actual ha fallado en proteger a los ciudadanos y a sus propiedades, haciendo necesaria la intervención de la Policía Militar para patrullar las calles.
El concejal identificó 70 barrios en Bogotá donde la intervención militar podría comenzar. Subrayó que el enfoque no sería en toda la ciudad, sino en las zonas con mayores dificultades en materia de inseguridad . La propuesta busca mejorar la percepción de seguridad mediante patrullajes específicos y una presencia constante que actúe como elemento disuasivo contra el crimen.
Una medida para disuadir
Ramírez Vahos enfatizó que la presencia de la Policía Militar no solo serviría como un factor disuasivo, sino que debería estar acompañada de acciones efectivas contra las rentas criminales, incluidos allanamientos y el combate al mercado negro de bienes robados. El concejal argumentó que todos en la ciudad saben dónde se venden los celulares robados o dónde se comercializan drogas y denunció una clara falla en el control territorial por parte de la policía.
Lo que nosotros necesitamos es presencia policial. Aquí hay muchísimas personas que hace muchos años no los atracan, pero si usted le pregunta, ¿se siente seguro en la ciudad de Bogotá? Le dice que no. ¿Por qué pasa eso? Porque uno siente que no hay presencia policial. El ladrón, el bandido está a sus anchas, como se los he manifestado porque no hay control territorial de la policía. En muchas zonas de la ciudad se encuentra que los establecimientos comercio hoy tienen dos problemas
Publicidad
Además, destacó un alarmante aumento en la extorsión, que, según sus palabras, ha crecido un 73 % por ciento en la ciudad, lo que evidencia la pérdida de control sobre el territorio por parte de las autoridades y la ciudadanía.
“Cuando una persona entra a una peluquería, a una cervecería, a un restaurante, a extorsionar es porque saben que en ese lugar a esa hora no hay presencia de la Policía porque saben que lo pueden hacer y que no pasa nada. Por eso, ese patrullaje es disuasivo para mejorar la percepción de seguridad, indudablemente acompañado de una acción efectiva de la policía en términos de allanamientos, en pegarle a las rentas criminales”, concluyó el concejal.
Publicidad
Escuche la entrevista completa aquí: