El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, anunció sanciones para quienesno ahorren agua en la ciudad, como medida adicional al racionamiento que comenzó, por zonas, en la ciudad.
De acuerdo con lo dicho por el alcalde, las personas que sean detectadas desperdiciando agua o realizando comportamientos contrarios al racionamiento en Bogotá serán acarreadoras de multas de entre $700.000 y $1’200.000, dependiendo la acción que cometa.
“Vamos a buscar posibles infractores que podrán ser sujetos de multas, que pueden llegar a 700.000 pesos o un 1.200.000 pesos, si hay reincidencia. Entonces vamos a empezar a imponer multas por acciones irresponsables que lleven al despilfarro de agua en Bogotá”, dijo el alcalde.
Entre las conductas que lo podrían llevar a que le impongan una sanción están:
Publicidad
- Lavar carros, motos y bicicletas en vías públicas.
- Arrojar desperdicios en cuerpos de agua.
El alcalde Galán anunció otras medidas para lograr que los ciudadanos ahorren agua y contribuyan a que los embalses dejen de bajar, esta son:
- Quien consuma más del doble del consumo básico se le cobrará más. Es decir, quienes consuman más de 22 metros cúbicos serán multados.
- Abstenerse de recolectar agua en tanques y piscinas de propiedad horizontal.
- Instar a los ciudadanos a denunciar despilfarros de agua ante la EAAB.
- Apostar por cambios de comportamiento definitivos en los hogares, donde se consume más del 80% de agua en Bogotá.
- El Distrito también trabajará para evitar el desperdicio de agua en actividades como el aseo y lavado de buses como TransMilenio. Reducirá en un 50% el uso de agua en actividades en las que, por temas de salud pública, deben hacerse sí o sí.
Publicidad
Racionamiento de agua en Bogotá
Hace 8 días, el Galán anunció que en la ciudad comenzaba un racionamiento de agua por sectores para hacer frente a la sequía que ha reducido a mínimos históricos el nivel de los embalses que abastecen a la capital colombiana.
"Tenemos un nivel de alerta en los embalses", ha declarado el alcalde en una rueda de prensa donde ha señalado que el 70 % del agua que se consume en Bogotá viene del sistema Chingaza, formado por los embalses de Chuza y San Rafael, que en este momento "está en un nivel históricamente bajo, es el más bajo desde que entró en operación a mediados de los años 80".
Galán explicó que debido a la escasez de lluvias, agravada por el fenómeno de El Niño, el nivel del sistema Chingaza está en un 16,97 % de su capacidad, lo que equivale a 48 millones de metros cúbicos.
Los otros dos sistemas que abastecen a Bogotá, el Agregado Norte y el Agregado Sur, están un poco mejor, con niveles del 54,23 y un 44,34 % de su capacidad, respectivamente, pero responden por solo un 30 % del agua que consume la ciudad, de casi ocho millones de habitantes.
Publicidad
"Esta situación tiene que ver, obviamente, con el fenómeno de El Niño y con un mes de marzo que se agravó porque se preveía que iba a tener lluvias la última semana y que la tendencia en los embalses iba a cambiar, pero eso no ocurrió; tuvimos un marzo de los más secos históricamente y eso agravó la situación y nos llevó a la situación que estamos viendo", ha manifestado el alcalde.
Según Galán, para este año se proyectaba un bajo nivel de los embalses, pero el resultado ha sido peor de lo esperado y por esa razón "se proyecta un 2025 más crítico que el 2024".
Publicidad
"Estamos por debajo del nivel proyectado para 2024 y ya estamos por debajo del 2025, (para el) que tenemos una proyección aún más baja que la de 2024", ha añadido el funcionario.
Cambios en el consumo
Ante ese panorama, la Alcaldía ha dispuesto un racionamiento que conlleva, además, "medidas pedagógicas" que implican "cambios de comportamiento" en el consumo de agua.
El consumo en la ciudad se ha reducido de 18 a 17 metros cúbicos por segundo desde enero, pero ese ahorro es insuficiente para garantizar el abastecimiento, por lo que se hace necesario el racionamiento que, si la situación de los embalses no mejora, puede alargarse hasta el año próximo.
Publicidad
El objetivo es reducir el consumo en dos metros cúbicos por segundo, para lo cual se dividirá la ciudad y municipios vecinos en nueve sectores en los que se alternará el racionamiento cada día, de manera que al décimo día vuelva a tener restricción el primero, y así sucesivamente.
"Arrancamos el jueves 11 de abril y la restricción será por 24 horas en cada sector", comenzando a las ocho de la mañana, dijo el alcalde, quien subraya: "No habrá sino una zona con restricción cada día".
Publicidad