
Las recientes declaraciones del presidente Gustavo Petro han generado un intenso debate sobre la situación actual de Bogotá. Durante la posesión de la nueva ministra de Transporte, María Fernanda Rojas , el mandatario afirmó que la capital colombiana "ha empezado a morir" debido a problemas como el modelo del metro elevado y la crisis del agua. Sus palabras desataron reacciones encontradas, en especial por parte del alcaldeCarlos Fernando Galán y diversos analistas.
El metro elevado y la transformación de Bogotá
Uno de los principales argumentos de Petro es que el metro elevado traerá consecuencias negativas para la ciudad, tanto en términos urbanísticos como de movilidad.
“El metro elevado no le sirve a Bogotá [...] Imagínense vivir en un apartamento, con vista a la calle, y que luego ya no se vea la calle, sino un tren pasando cada tres minutos frente a la ventana”, afirmó el presidente. Según su visión, esta obra incentivará un mayor uso de buses, carros y motos, aumentando los tiempos de desplazamiento.
Sin embargo, el alcalde Carlos Fernando Galán respondió con una visión completamente opuesta. “Todo esto lo estamos haciendo en contravía de lo que plantea el presidente. Bogotá no está muriendo, está transformándose”, dijo, defendiendo la ejecución del metro elevado y otras obras de infraestructura que buscan mejorar la movilidad en la capital.
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El debate sobre el metro de Bogotá no es nuevo. Durante su administración como alcalde, Petro defendió un metro subterráneo, pero su proyecto quedó en el aire. Según varios analistas, la decisión de construir el metro elevado se debe, en parte, a los retrasos generados en su Gobierno.
"El culpable de que el metro en Bogotá sea elevado es el mismo Petro”, afirmó un comentarista en el programa Mañanas Blu, recordando que el proyecto subterráneo quedó paralizado durante su mandato.

La crisis del agua y la incertidumbre
Otro punto clave de la discusión es la crisis del agua. Petro utilizó una metáfora apocalíptica para advertir sobre la situación: “Llega el racionamiento de agua, entonces hay que ir al baño con totuma y balde. Se volvió la vida cotidiana y eso significa que la ciudad ha empezado a morir”.
Para el alcalde Galán, si bien el problema es real, no significa que la ciudad esté condenada.
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“Bogotá, si tomamos las medidas correctas, podrá resolver sus problemas de agua”, aseguró. Entre las soluciones propuestas por su administración están la diversificación de fuentes hídricas y la reutilización de aguas tratadas.
El origen de la crisis hídrica en Bogotá se debe a la disminución de lluvias en el páramo de Chingaza, principal abastecedor de agua de la ciudad. Esto, sumado al crecimiento poblacional y al impacto del cambio climático, ha generado preocupación sobre el suministro a futuro. Sin embargo, para algunos analistas, el enfoque del presidente Petro tiende más a generar miedo que a proponer soluciones concretas.
¿Un discurso alarmista?
Periodistas y panelistas de Mañanas Blu cuestionaron el tono de Petro. Señalaron que su discurso puede generar incertidumbre innecesaria. “Uno no elige gobernantes para que anuncien tragedias, sino para que presenten soluciones”, dijo Andrés Mejía..
El presidente ha sido criticado por algunos sectores por lo que consideran un uso político del miedo. “Si hay problemas, hay que resolverlos con técnica y decisiones políticas, no con discursos apocalípticos”, afirmaron durante el debate.
Reviva el debate completo en Mañanas Blu
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