Una granada fue lanzada contra un local de envíos en la calle 133A, a la altura de la carrera 19, en el norte de Bogotá. Afortunadamente, el artefacto no detonó y se evitó una tragedia que podría haber afectado a cerca de 10 trabajadores que se encontraban en el lugar.
Una de las trabajadoras del local, quien prefirió mantener su identidad en reserva, compartió su testimonio sobre los eventos que han estado ocurriendo en los últimos meses. "En este momento estamos recibiendo llamadas, amenazas, mensajes y esto ya es el punto siguiente, donde hemos recibido cualquier tipo de reclamaciones para que accedamos a darles a ellos cantidades de dinero. Somos una empresa pequeña y lo único que hacemos es prestar un servicio únicamente", explicó.
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La trabajadora detalló cómo han sido víctimas de extorsiones desde hace aproximadamente seis meses, recibiendo constantes amenazas a través de mensajes de texto y llamadas telefónicas. Los delincuentes se han identificado como integrantes de varias organizaciones criminales. Sin embargo, esta información no ha sido confirmada por las autoridades.
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El ataque con granada ha intensificado la preocupación entre los empleados del local y la comunidad del sector de Usaquén. "El día de hoy fuimos víctimas de esta clase de atentados que gracias a Dios no detonó y nadie se ha lastimado, pero eso no quiere decir que no haya pasado antes. En otros puntos también ha sucedido", comentó la trabajadora.
A pesar de haber realizado numerosas denuncias ante las autoridades, las respuestas han sido insuficientes. "Hemos tratado de pedir de todas las formas posibles una colaboración, asesoría, ayuda para mitigar esta parte del daño, porque obviamente es algo que desfavorece también a nuestro personal, pero lamentablemente en todo este tiempo no hemos tenido una respuesta favorable ni una solución", agregó.
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Finalmente, esta trabajadora reiteró que es difícil trabajar con esa situación tan delicada. "No sabemos cuál sea el siguiente paso para ellos, hasta dónde puedan llegar. Es complicado tratar de venir a prestar nuestro servicio de la mejor forma como lo hemos venido haciendo siempre y pues esperar que nada pase", concluyó.
Las autoridades revisan las cámaras de seguridad del sector con el objetivo de identificar a los responsables. Además, la Policía hizo un llamado a la ciudadanía para que brinde cualquier información que pueda ayudar a esclarecer los hechos y llevar a los culpables ante la justicia.