En medio de las celebraciones navideñas, la cárcel de mujeres El Buen Pastor en Bogotá abre una ventana a la reflexión y la humanidad. En este centro penitenciario, donde residen mujeres que han cometido delitos o esperan defenderse de sus acusaciones, la Navidad se vive de manera distinta, cargada de nostalgia, pero también de resiliencia.
En entrevista con El Radar de Blu Radio, Myriam Elena Calle, directora de la cárcel El Buen Pastor, destacó la importancia de aprovechar esta época para generar espacios de conexión y aprendizaje dentro del centro. “La Navidad es para compartir, es una época de recogimiento, de reflexión. Aquí buscamos no solo llevar un mensaje de esperanza, sino también recibir de ellas gratitud y enseñanzas”, afirmó Calle.
Durante las festividades se entregan kits escolares y de aseo a las internas, como parte de los programas académicos que les permiten continuar su formación desde la prisión. “Es gratificante ver que un abrazo o una sonrisa puede marcar la diferencia en sus días”, agregó la directora, resaltando que estos gestos ayudan a fortalecer la comunidad y a renovar el espíritu en un entorno difícil.
Jessica, una de las mujeres privadas de la libertad en El Buen Pastor, compartió su experiencia viviendo la Navidad lejos de su familia. “Es muy compleja. Tratamos de mantener un ambiente positivo entre nosotras, pero siempre es triste no estar con nuestros seres queridos”, expresó.
En sus palabras, envió un mensaje lleno de amor a su hija: “Eres el motor de mi vida, por ti voy a construir un futuro mejor”. Este testimonio resalta los desafíos emocionales que enfrentan las internas, quienes buscan esperanza en medio de su situación.
Después de las novenas navideñas, las mujeres regresan a sus celdas, donde intentan mantener la ilusión compartiendo pequeñas cosas, como una gelatina o una conversación cálida. “Nos reunimos en la celda, hablamos y tratamos de vivir la Navidad de la mejor manera posible”, comentó Jessica.
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