Así está el nivel de los embalses en Bogotá-Cundinamarca: Chingaza bajó al 16 %

La situación de los embalses en Bogotá se torna preocupante debido a la presencia del fenómeno de El Niño, el cual ha generado un descenso notable en los niveles del agua.

Ante esta situación, las autoridades del Distrito han lanzado un llamado especial a la ciudadanía para contribuir con el cuidado y ahorro del recurso hídrico. También anunciaron un racionamiento de agua para Bogotá y varios municipios de Cundinamarca .

"La situación es crítica en términos del nivel de los embalses en Bogotá. Nosotros desde enero hicimos un llamado muy insistente a ahorrar agua, logramos un ahorro, pero no ha sido suficiente. El fenómeno de El Niño ha sido muy fuerte y eso ha llevado a una situación crítica de los embalses. Es importante seguir ahorrando agua", expresó el alcalde Carlos Fernando Galán.

Nivel de los embalses es crítico

De acuerdo con mediciones recientes, los embalses del Agregado Norte (Neusa, Sisga y Tominé) presentan un promedio total de almacenamiento del 55,4 %, mientras que los del Agregado Sur (Chisacá y La Regadera) se mantienen estables en un 42,8 % de su capacidad.

En cuanto al sistema Chingaza, conformado por los embalses de Chuza y San Rafael, se reporta un acumulado del 16,19 % con tendencia descendente. Mientras tanto, el embalse El Hato, ubicado en el municipio de Carmen de Carupa, presenta un nivel del 82,3 %.

Embalse 

Imagen de la CAR.

La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) también ha manifestado su preocupación frente a la situación de los embalses que abastecen tanto a Bogotá como a varios municipios de la Sabana. Se ha llamado la atención sobre la importancia del cuidado de este recurso vital en cada hogar, instando a evitar medidas drásticas debido al descenso continuo en los niveles de los embalses.

La situación actual demanda la colaboración de todos los habitantes de la región metropolitana Bogotá-Cundinamarca para hacer un uso responsable del agua y tomar medidas de ahorro en el hogar.

La conservación de este recurso es fundamental para garantizar el bienestar de la población y la sostenibilidad del abastecimiento en la ciudad y sus alrededores.