Nuevo detalles de la investigación sobre el asesinato de Juan Felipe Rincón , hijo del general William Rincón, inspector general de la policía. De acuerdo con el informe de un investigador de la fiscalía, tras la inspección que se le hizo a las dos armas de fuego que fueron incautadas en ese punto del barrio Quiroga, luego del asesinato del joven de 2, solo una de las dos armas era apta para disparar.
La primera arma de fuego analizada, que fue entregada por el escolta de la víctima identificado como Sergio Felipe Rico Rueda, es una tipo pistola SIG SAUER, modelo SP2022, calibre 9 milímetros, con su respectivo proveedor, esta primera segunda el reporte era para disparar. El proveedor que destaca el documento se encontró en buen estado de funcionamiento, tiene una capacidad para alojar quince cartuchos, de los cuales fueron recuperados apenas tres sin disparar.
La segunda arma de fuego analizada por la Fiscalía fue la que entregó la hermana de Andrés Camilo Sotelo, de 20 años, después de los hechos, esto teniendo en cuenta que el joven feu capturado y señalado de ser el asesino del hijo del general, cuya captura ya fue legalizada y está a la espera hoy de una nueva audiencia.
El arma que llevaba Sotelo ese día es de marca Dan Wesson, calibre 4.5 mm, la cual, según la investigación no es apta para disparar, debido a que el arma presenta ausencia de sus partes esenciales como tambor, brazo móvil o grúa, palanca de rotación del tambor y no presenta sincronismos de sus mecanismos de disparo. Esto quiere decir que, según el informe, el arma que llevaba ese día no era apta para disparo, lo que abre ahora la duda de si el proyectil que mató a Juan Felipe era del arma de su escolta.
El informe de la Fiscalía también arrojó que ninguna de las dos armas que fueron incautadas luego del asesinato está registrada.