La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA ) archivó el trámite de licencia ambiental para la ampliación de la Autopista Norte de Bogotá, entre las calles 191 y 245, argumentando deficiencias técnicas significativas en el estudio de impacto ambiental presentado por la concesionaria Ruta Bogotá Norte.
La subdirectora de Evaluación de Licencias Ambientales de la ANLA, Ana María Llorente, sostuvo que la decisión se basa en criterios técnicos y no tiene ninguna connotación política. En una entrevista con Mañanas Blu, Llorente explicó que la entidad se rige por la ley y que su objetivo principal es evaluar la calidad de los estudios presentados por los solicitantes.
"La ANLA es una entidad técnica que se rige por la ley. Nuestra decisión se basa en la calidad del estudio de impacto ambiental que nos presentaron", afirmó Llorente.
El estudio de impacto ambiental presentado por la concesionaria evidenció varias deficiencias técnicas, según la ANLA. Entre ellas, se destaca la falta de información sobre la conectividad hídrica y ecológica de los humedales Torca y Guaymaral, la subestimación de los caudales de agua en las quebradas que cruzan la autopista norte, y la omisión de detalles sobre los posibles impactos en la red matriz del Acueducto de Bogotá.
Publicidad
La ampliación de la Autopista Norte estaba contemplada en el Plan de Desarrollo de Bogotá 2022-2026, con el objetivo de mejorar la movilidad en la ciudad mediante la construcción de cinco carriles adicionales a cada lado de la vía. La decisión de la ANLA ha generado reacciones encontradas en la opinión pública.
Algunos sectores han aplaudido la medida, argumentando que la autopista representaría un riesgo para los humedales de la zona. Sin embargo, otros critican la decisión, expresando su preocupación por el posible retraso en la mejora de la movilidad en la ciudad.
Publicidad
Ana María Llorente destacó que la decisión de archivar la licencia se basa en la pobre calidad del estudio de impacto ambiental presentado en julio del año pasado.
La ANLA emitió 39 requerimientos, de los cuales solo se subsanaron 14. La falta de información detallada sobre la conectividad hídrica y ecológica de los humedales, la subestimación de los caudales de agua y la ausencia de datos cruciales sobre la red matriz del Acueducto de Bogotá fueron señalados como puntos críticos.
Llorente aseguró que la ANLA busca proteger ecosistemas declarados de importancia internacional en 2018, especialmente los humedales urbanos. Subrayó la necesidad de garantizar la conectividad hídrica y la preservación de la biodiversidad en la zona.
La controversia persiste en torno a la ampliación de la Autopista Norte, ya que la ciudad busca un equilibrio entre el desarrollo urbano y la conservación ambiental. La ANLA continuará desempeñando un papel clave en la toma de decisiones relacionadas con proyectos que impacten el entorno ambiental de Bogotá.
Publicidad
Publicidad