En el barrio San Bernardino, localidad de Bosa , en Bogotá, más de 45 familias enfrentan un drama tras perderlo todo en un incendio ocurrido durante la noche de velitas el pasado sábado.
Según los afectados, la respuesta de las autoridades ha sido insuficiente y la comunidad permanece en las calles, expuesta al frío y la incertidumbre.
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El incendio, que destruyó 34 viviendas, dejó a cientos de personas sin un techo. Edward Porras, reportero del "Ojo de la Noche" de Blu Radio, recorrió la zona y conversó con las víctimas, quienes denunciaron la limitada atención recibida por parte de la Alcaldía de Bogotá y la Alcaldía Local de Bosa.
Denuncias de abandono
"Nos encontramos en la calle, durmiendo. Escuchen ustedes mismos la denuncia que hacemos aquí en el sur de Bogotá", expresó uno de los afectados. "Esto no fue un incendio menor; fueron viviendas de más de 30, 35 años. Estamos en el tercer día y, como pueden ver, estamos solos".
Las únicas ayudas recibidas hasta ahora, aseguran los residentes, han sido dos carpas y algunas colchonetas. Otra afectada añadió: "Dos carpas y se fueron. No trajeron nada más". En cuanto a los alimentos, precisaron que no provienen de las autoridades distritales, sino de vecinos solidarios de los barrios aledaños.
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Toda esta comida la ha traído la comunidad, porque nada hemos recibido de la alcaldía
Promesas sin cumplir
Aunque el alcalde local de Bosa visitó la zona y ofreció reubicaciones y subsidios de arriendo, las familias aseguran que esas promesas no se han materializado. "Nos han dicho que nos van a ayudar para los arriendos, pero no sabemos cuánto ni cuándo. Le pedimos al señor alcalde un baño, algo básico, y no nos han dado respuesta", afirmó otro residente.
Las familias han improvisado refugios con lo poco que les quedó tras el incendio. Durante el día, almacenan alimentos donados en una de las viviendas aún en pie, mientras que en la noche organizan turnos de vigilancia ante la ausencia de seguridad oficial. "La policía estuvo hasta la medianoche, después somos nosotros mismos quienes hacemos guardia", mencionó un habitante.
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Por ahora, la comunidad sigue a la espera de una intervención más decidida por parte de las autoridades distritales y locales, mientras enfrentan las frías noches de Bogotá sin soluciones claras a la vista.