Tigo-Une asegura que no hay riesgos para la empresa tras venta de infraestructura pasiva

Inquietud en la oposición de Medellín generó la decisión de la asamblea de accionistas de Tigo-Une de vender su infraestructura pasiva hace varios meses.

La transacción, que consiste en la cesión la torres de comunicación para que sean operadas por un tercero y a su vez subarrendadas a otras empresas de telecomunicaciones, generará hasta 80 millones de dólares al año.

Una situación que el mismo gerente de EPM, Jhon Maya, reconoció que es normal en el panorama competitivo de este tipo de empresas actualmente y que no hay compromisos en materia de autonomía para la prestación de los servicios, pues la infraestructura activa, las antenas, siguen siendo propiedad de Tigo-Une.

"Esta estructura pasiva son unas torres que a nivel mundial en la industria de las telecomunicaciones todo el mundo las está vendiendo, quienes las operan son mucho más eficientes en términos de mantenimiento y todos los costos que implica sostener esta infraestructura", explicó el dirigente.

Quien no quedó a gusto con las explicaciones frente al tema fue el concejal citante al debate de control político, Juan Carlos Upegui, quien advirtió que la empresa se está privatizando.

"Creo que es muy grave lo que se ha hecho hoy en el Consejo y es que se está vendiendo la infraestructura de la compañía. Disque para que alquilarse la ellos mismos es decir, estamos vendiendo y vamos a pagar el arriendo por la infraestructura, eso no tiene sentido de ninguna perspectiva", a propósito de lo manifestado en la plenaria por el presidente de Tigo-Une, Marcelo Cataldo

Para cerrar 2023, la empresa de telecomunicaciones reportó pérdidas por 1.1 billones de pesos, situación que sigue generando preocupación y que ha puesto nuevamente en el debate la venta de la participación pública de EPM allí. 

El alcalde Federico Gutiérrez dijo que es un tema a analizar a partir de los diferentes escenarios del futuro, pero que indudablemente cualquier decisión pasará por el Concejo.

"En caso de que la mejor decisión sea salir de la participación del capital público que existe en Tigo-une cualquier discusión tiene que ir al Concejo en términos democráticos allí es donde se aprueba. Al día de hoy no hay una decisión porque hay muchos escenarios hoy en el ambiente", expresó el mandatario.

A finales del año anterior se completó el giro de 600 mil millones de capitalización por parte de EPM y Millicom, que se invirtieron en el pago del espectro y otras obligaciones.