Los estragos generados por el desbordamiento del río Urrao a causa de las fuertes precipitaciones de los últimos días tienen en alerta máxima a las autoridades de gestión del riesgo en esta localidad del Suroeste de Antioquia.
Una de las situaciones que genera mayor preocupación tiene que ver con la comercialización y consumo de 600 mil peces que murieron en dos grandes trucheras de la vereda El Chuscal y que por su cadena de conservación ya no son aptos para el consumo humano.
El secretario de Salud, Néstor Aguirre, invitó a la comunidad a abstenerse de adquirir por un tiempo prudente los productos provenientes de estos lugares.
"Esto tiene obviamente unas implicaciones para la salud por el tiempo que llevan y porque ya están en proceso de descomposición. Por favor evitemos consumir esta clase de animales teniendo en cuenta lo que ha sucedido y las horas que llevan de haber ocurrido el incidente", advirtió el funcionario.
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La creciente de este afluente también generó daños en 200 hectáreas de cultivos de pancoger, así como en cubiertas de seis vivienda, dos más registraron pérdida total.
Según el más reciente reporte de la administración local son 185 las familias damnificadas y ante nuevas posibilidad de lluvias, Julián Durango, comandante del Cuerpo de Bomberos recomendó el monitoreo constante de los distintos afluentes.
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"Hay que evitar los cruces de estos ríos cuando estén crecidos y hacerle monitoreo constante también cuando se presente lluvias, estar muy pendientes de los niveles de la turbulencia de los mismos y dar aviso inmediatamente a los grupos operativos", señaló el comandante.
Con maquinaria amarilla de la Gobernación de Antioquia y del mismo municipio también avanzan en la habilitación de tres vías terciarias y la que comunica a Urrao con el municipio de Caicedo.
De igual manera, en la noche de este jueves las Empresas Públicas de Urrao indicaron que se restableció paulatinamente el servicio de acueducto para el casco urbano que también se vio afectado por las emergencias.