Sindicato del Metro de Medellín denuncia falta de personal tras accidente con cabina del metrocable

Al tiempo que avanzan las investigaciones para esclarecer lo ocurrido en la estación Popular del Metrocable donde una persona murió y 20 resultaron lesionadas tras la caída de una de las cabinas, han aparecido nuevos cuestionamientos frente a la gestión y el mantenimiento en las diferentes líneas del sistema de transporte masivo del Valle de Aburrá.

Aseguran desde el sindicato del Metro de Medellín que las advertencias en esta materia no son nuevas, pues en varias oportunidades se han pronunciado frente a la tercerización de estas labores y la falta especialmente de labores preventivas.

Según Claudia Montoya, presidenta de Sintrametro, una de las principales dificultades está relacionada con la falta de personal para responder adecuadamente a la operación diaria, pues indica que aunque el sistema se ha expandido con nuevas líneas en los últimos años sigue con la misma cantidad de personal.

"Hoy ya tenemos el sistema Metrocable línea A, línea M, línea T, la línea J, y básicamente se operan con el mismo personal que teníamos hace aproximadamente 5 o 6 años, entonces ya ahí estamos evidenciando en la práctica que crece el sistema, pero no aumenta la contratación de personal en la misma proporción que debería ser", explicó Montoya

Desde que ocurrió la emergencia el gerente de la empresa de transporte, Tomás Elejalde, ha insistido en la rigurosidad y constancia con la que se ejecutan las labores de mantenimiento en todas las líneas del sistema y que además el incidente registrado, el primero en casi tres décadas de operación, obedeció a una falla puntual que no pone en riesgo otros servicios que se prestan día a día.

"Hemos identificado que el problema se dio de manera puntual en una o dos telecabinas en la estación popular y no es un problema general de toda la línea y mucho menos que puede ser extensivo a las otras líneas de Metrocable, las cuales operan con total normalidad", manifestó el gerente del Metro.

La Contraloría de Medellín anunció que ya activó un proceso de vigilancia fiscal para analizar los recursos invertidos en los mantenimientos por parte de la empresa y la verificación y certificación de las de las condiciones de seguridad de acuerdo a las normas establecidas.