Balance positivo: Sin muertes, algunas riñas y denuncias de ruido y pólvora ha transcurrido la celebración de la estrella número 18 de Atlético Nacional. Las autoridades destacaron que esta fue una final en paz y ejemplo para los compromisos deportivos.
Pese al lleno total con 45.000 hinchas en el estadio Atanasio Girardot y los más de 10.000 asistentes a ver el partido en las 21 pantallas gigantes que dispuso el Distrito, la final de Liga entre Atlético Nacional y Deportes Tolima que le dio la estrella 18 al conjunto verdolaga tuvo un balance positivo.
De acuerdo con el reporte diario de homicidios no se registraron muertes en la capital antioqueña durante el compromiso y, aunque se presentaron algunas riñas, no pasaron a mayores y fueron más las quejas por ruido y quema de pólvora tras el triunfo del equipo paisa.
En diálogo con Blu Radio, el secretario de Seguridad, Manuel Villa, destacó que, aunque hubo aglomeraciones en varios puntos de la ciudad, el comportamiento de los hinchas fue destacable, incluso, hasta esta madrugada que el PMU se mantuvo activo.
"Hubo bastantes aglomeraciones en la 70, en Castilla, en Manrique, en el centro, Poblado, obviamente alrededor del estadio, pero fueron mínimos los inconvenientes donde hubo que intervenir para evitar una riña. Lo importante es que hubo un buen comportamiento de la hinchada, acompañamiento de la policía", expuso el secretario.
También destacó que, aunque este año se registraron hechos de violencia en el estadio Atanasio Girardot , en especial en el partido con Junior en septiembre que dejó decenas de personas heridas y por lo cual no pueden ingresar hinchas visitantes durante todo 2025, esta final es un ejemplo de que el fútbol sí se puede vivir en paz.
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"La barra de los del Sur asumió un compromiso de no tirar pólvora y lo cumplió. Los equipos tuvieron buen comportamiento, la hinchada tuvo buen comportamiento. Entonces es de resaltar lo que se vio ayer, más allá del fútbol y que haya ganado el Nacional. Yo creo que quien ganó fue realmente toda una ciudad que demostró que la cultura del paz en el fútbol es posible", aseguró Villa.
La seguridad estuvo reforzada por 150 uniformados de la UNDMO (antiguo ESMAD), 1.200 uniformados en el estadio, 300 más en los sitios de aglomeraciones como las pantallas gigantes, el helicóptero halcón de la Policía Metropolitana y tres anillos de seguridad para las 59 puertas del estadio.
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Además, las autoridades contaron con 600 dispositivos de la Registraduría para identificar a los aficionados, pero no hubo resultados en el cartel publicado por la Alcaldía por los desmanes en el juego con Junior.
Por lo pronto, se espera el reporte de lesionados con pólvora, por los altos registros de quema tanto en Medellín como en su área metropolitana durante la noche y madrugada. De hecho, en el ingreso del escenario deportivo las autoridades incautaron bengalas y se evidenció el uso de la pirotecnia.