Una red criminal estaría instrumentalizando a mujeres y niños indígenas para pedir dinero en las calles de Medellín . Los menores son traídos desde estas comunidades, incluso en otros departamentos y cada persona llega a recoger hasta 400 mil pesos diariamente.
En las calles de Medellín es fácil encontrarse a mujeres indígenas acompañadas de niños en condición de mendicidad. Ubicadas en las zonas más turísticas como Laureles y El Poblado especialmente, utilizando a los menores, en algunos casos bebés, para pedir dinero. Solo en la comuna 14, El Poblado, han identificado al menos 30 puntos donde se está asentando está problemática.
El alcalde de Medellín señaló que es una problemática que han identificado dónde estás mujeres instrumentalizan a los niños que a veces ni siquiera son hijos de ellas, sino que son traídos de comunidades indígenas Embera de diferentes regiones del país y se dedican a pedir dinero.
"Personas de comunidades indígenas, está demostrado, han instrumentalizado a los niños, inclusive recién nacidos en brazos. No pueden seguir expuestos a estar en la calle y que sean utilizados en mendicidad o hasta en cosas peores. Cada que una persona da una moneda está perpetuando esas prácticas", indicó el alcalde Federico Gutiérrez.
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El mandatario fue enfático en su negativa ante la limosna, señalando que este dinero se ha convertido en una fuente de ingresos para estas personas, lo que hace que traigan más niños para usarlos con este fin.
La secretaria de Inclusión Social y Familia, Sandra Sánchez, dijo que estas mujeres Embera estarían detrás de una red criminal que se lucra de la mendicidad y se encarga de llevar a las supuestas madres con los niños a los diferentes puntos donde piden dinero y hasta deben cumplir turnos.
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"En especial es población indígena Embera que se asienta en ciertos puntos e incluso están organizados por turnos en los cuales pueden devengar entre 200 a 400 mil pesos", detalló la funcionaria.
En lo que va de este año se han realizado 5 mil recorridos desde la Secretaría de Inclusión Social y Familia de Medellín como parte de la estrategia para atender a los menores de edad cuyos derechos se pueden ver vulnerados y han logrado rescatar de las calles a aproximadamente 800 de ellos.