“Recursos que antes eran suficientes, 32 años después no alcanzan”: rector UdeA

La Universidad de Antioquia, una de las instituciones educativas más destacadas de Colombia, se encuentra en una crisis económica que ha generado protestas masivas entre sus estudiantes. El rector Jairo Arboleda habló en Mañanas Blu con Néstor Morales de la urgencia de resolver esta problemática que comenzó en 1992, cuando se estableció la base presupuestal de la autonomía universitaria , según dijo.

La crisis actual se remonta, de acuerdo con el rector, a la implementación de un artículo de la Ley 30, estableciendo un financiamiento que se ha vuelto insostenible para la universidad. Arboleda explicó que, aunque en 1992 los recursos eran suficientes, hoy, 32 años después, estos “son insuficientes” para cubrir los crecientes costos operacionales.

“El asunto empezó en 1992. Celebramos para ese entonces la autonomía universitaria, los recursos de base presupuestal que de alguna manera ya salían al paso a tener que estar haciendo lobby cada año para que el Congreso , el Gobierno nacional, transfiriera los recursos a las universidades públicas (…) Pero la fórmula se quedó corta porque en esa época el Estado dijo, a través del artículo de la Ley 30, el artículo 86, que los recursos de financiamiento por las universidades del orden departamental iban a recibir recursos del orden nacional y departamental”, detalló.

En este contexto, la Universidad de Antioquia ha visto un aumento significativo en el número de estudiantes, de 17.000 en 1992 a 38.000 en la actualidad. Este crecimiento plantea nuevas necesidades de infraestructura y recursos que el Estado no ha podido cubrir.

A medida que los estudiantes se movilizan en defensa de su educación, las demandas son claras: un ajuste en la Ley 30 para establecer un índice de costos más acorde con la realidad actual de las universidades, así como un incremento en la financiación estatal.

El rector también mencionó que existe una gran necesidad de mejorar la calidad de la educación en el país. Las universidades, ahora, no solo transmiten conocimiento, sino que también generan nuevo conocimiento, lo que trae consigo mayores costos y la necesidad de personal altamente calificado.

La situación se ha vuelto crítica, ya que la universidad enfrenta una posible interrupción en las actividades académicas, que han resultado en un paro y asamblea permanente. Sin los recursos adecuados, las decisiones admistrativas se tornan complicadas. En ese sentido, Arboleda expresó que se han buscado estrategias como préstamos y espera de transferencias nacionales para poder cerrar el año fiscal sin retrasos en los salarios de los profesores.

Los estudiantes han sido claros en su mensaje: sin financiación adecuada, la educación pública se ve amenazada. Mientras tanto, Arboleda concluyó haciendo un llamado al Gobierno nacional para ajustar los recursos y garantizar un futuro sostenible para la educación superior en Colombia.