A la par que se vive una alarmante situación en la región del Catatumbo por los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias, en Antioquia hay por lo menos 80 familias que llevan cerca de 15 días desplazadas y que aseguran no han retornado por miedo a los combates entre ilegales.
Por su parte, la Gobernación asegura que las condiciones están para el regreso de las familias a sus viviendas
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Los constantes enfrentamientos entre el ELN, las disidencias y el Clan del Golfo no solo afectan a la región del Catatumbo y es que a pesar de la grave crisis que se viven en esta zona de Colombia, las familias en el nordeste del departamento de Antioquia no son ajenas a los combates que los han hechos salir corriendo de sus casas.
Este es el caso de varios núcleos familiares en El Bagre que llevan cerca de 15 días desplazados y aún no han podido regresar a sus viviendas.
Hay que recordar que esta situación comenzó a inicios del 2025 cuando los combates entre el ELN, las disidencias y el Clan del Golfo hicieron que decenas de familias salieran de las veredas El Socorro y Bocas de Chicamoqué hacia el casco urbano de El Bagre o el corregimiento de Puerto López, lugares en donde permanecen 80 familias desplazadas. Según la Gobernación de Antioquia, hasta la fecha solamente 11 familias decidieron volver a sus hogares.
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El secretario de Seguridad de Antioquia, Luis Martínez, expresó que las condiciones están dadas para el regreso de estas personas, sin embargo, el temor por minas antipersonales no los ha dejado volver a sus casas. Martínez explicó por qué no se han podido detectar los supuestos campos minados.
“Otra vez en una reunión quedaron que nos iban a suministrar unos líderes comunitarios unas coordenadas donde ellos dicen existen explosivos, pero no ha sido suministrada esa información”, dijo.
A la par de esta información, la Gobernación de Antioquia destacó que el Ejército hace presencia en la zona de los enfrentamientos desde el 2 de enero del presente año y que, inclusive, se reforzó el personal que hay en la zona con grupos antiexplosivos debido a las denuncias de las comunidades.
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Por último, y a pesar del miedo y la zozobra por la presencia de los grupos delincuenciales en el nordeste del departamento, las autoridades aseguran que mientras las familias desplazadas no tomen la decisión de volver a sus hogares se seguirá prestando la ayuda institucional a las más de 100 personas afectadas por los combates entre ilegales.