Aunque con respecto al año anterior las cifras son menores, la problemática migratoria sigue generando preocupación en autoridades de la región, pues según reveló el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ya son 300.634 las personas que han cruzado la selva del Darién camino a Norte y Centroamérica.
El mandatario destacó que si bien se trata de una reducción de hasta el 41 % de personas que han realizado esta travesía con respecto a 2023, la cifra inquietante la registran 55 personas que han perdido la vida en este peligroso paso en el que venezolanos, colombianos y ecuatorianos siguen encabezando la lista de nacionalidades.
Menores de edad también han quedado a la deriva, se han perdido 180 de ellos que han quedado a disposición de las autoridades del vecino país.
"Lo preocupante es que han quedado 180 menores no acompañados a la disposición de las autoridades. Es un problema muy serio porque, de donde tengo entendido, son menores de distintas edades", aseguró el presidente Mulino.
Mulino reconoció que, si bien la migración de Venezuela no terminará hasta que dicho país pueda resolver su situación interna, esperan seguir trabajando de la mano con otros países de la región para garantizar menores flujos y muchos más seguros, además en los que no estén involucrados grupos armados que se lucran de estas rutas.