Más de 48 horas han pasado desde que se conocieron las primeras imágenes del cierre de tres pasos fronterizos entre Colombia y Panamá . Por ahora, las dudas entre los migrantes persisten con el pasar de las horas y hoy la incógnita es que está pasando en la región.
La situación de cientos de migrantes que usan los muelles de Necoclí para ir a Capurganá y de ahí pasar el Tapón del Darién con destino a Centroamérica se convirtió en todo un enigma por causa de las medidas restrictivas que impuso el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, quién decidió, una vez se posesionó, cerrar tres pasos migratorios en la frontera con Colombia.
Y es que está decisión ha causado ampolla en varios sectores sociales y en los mismos migrantes, quienes aseguran que lo único que quieren con esa decisión es que las personas que hacen el tránsito por este lugar tomen rutas más peligrosas que pueden, fácilmente, acabar con sus vidas.
Una de las historias que se encontró Blu Radio fue la de una mujer venezolana que llega 6 meses en Necoclí a la espera que recoger cerca de un millón de pesos para poder comprar los tiquetes de una lancha y poder llegar hasta suelo chocoano. Esta mujer asegura que el tan mencionado cerco de púas que puso el gobierno panameño no va a servir de nada.
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“Nosotros estamos al cabo de saber que por capul que habían puesto eso, pero bueno, muchos que han cruzado nos dicen que que sí han dejado un caminito, pero igualito no vamos a desistir porque como tú comprenderás la situación en mi país cada día empeoran”, contó la extranjera.
Y es que en esta misma posición hay muchas personas, quienes entienden que las medidas les hace más compleja la situación, pero que igualmente el flujo migratorio no iba a parar por una valla, así lo indicó un hombre ecuatoriano, padre de dos menores de edad que llevan tres meses en el Urabá a causa de una estafa, el padre de familia aseguró que no hay barreras que se puedan oponer a la voluntad del "sueño americano".
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“Nos puso más duro para para todos los migrantes que queremos encontrar el sueño americano que, según viajar para allá, pues sí, y si Dios permite usted sabe que no hay barrera para la gente que quiere salir adelante, se nos va a poner difícil porque hay full migrantes, ahí así cierren lo que quieran cerrar van a intentar a buscar otros pasos, van a intentar buscar otros”, dijo.
Sin embargo, no todas las voces de los migrantes están a favor de seguir su travesía, ya que una madre peruana de tres niños indicó que están pensando seriamente en regresar a su país o llegar hasta Medellín para buscar una mejor vida para su familia sin tener que arriesgar su integridad.
“La verdad este sí es es un poco difícil ya que cuando se ponen estas barreras porque ya es como que un impedimento para pasar para allá es un poco más complicado”, aceptó.
A pesar de estas posiciones, más en reproche ante las decisiones del presidente Mulino, el Egmidio Pertuz, delegado del Espacio Nacional de Consulta, manifestó que no hay nada que pare a los migrantes y que, incluso, ya estarían tumbando árboles en las zonas de vallas de púas para poder pasar el obstáculo.
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“Los migrantes no se van a detener con ese alambre, sino que esos pasos que hoy tiene eran los pasos más menos peligrosos. Cuando les cierren esos pasos van a buscar paso más peligrosos, lo cual va a originar más muerte de migrantes o se van a tirar por el mar, el hacha ilegales en rutas ilegales y allí van a morir ahogados muchos”, advirtió.
Precisamente, ante esta situación de desacato también hay temor por parte de las autoridades, puesto que prevén que el flujo siga siendo constante y que se presente un represamiento en municipios como Acandí, Necoclí o Turbo.
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De momento, y aunque hay normalidad en todas las zonas de paso, las autoridades del lado antioqueño y chocoano permanecen alertan por el mensaje que lanzan los migrantes de, "sigamos pasando", además, de estar atentos a las elecciones presidenciales en Venezuela y Estados Unidos, ambos países que podrían darle un vuelco al flujo migratorio de la región.