Ya son varios días en los que miles de pasajeros que usan el aeropuerto internacional José María Córdova de Rionegro se quejan masivamente por las demoras en los procesos que adelanta Migración Colombia en las salidas y llegadas internacionales. Por ejemplo, hoy se pudo evidenciar largos tiempos de espera por lo que, incluso, algunas personas estuvieron a punto de perder sus vuelos.
Según han relatado varios pasajeros las filas son hasta de dos horas, sin embargo, los mismos funcionarios de Migración han destacado que esto pasa por el poco personal, situación por la que adelantan hace más de 20 horas un plan tortuga en las diferentes terminales aéreas del país. Aunque parece que no se tendrá una solución pronta, los pasajeros han manifestado su inconformidad en plena época decembrina en donde muchas personas intentan salir del país.
"Hoy es el día que no hemos podido salir, hay demasiada fila, muy poco personal de migraciones... Necesitamos más empleados por favor, para que tengan un buen servicio a los clientes, a todos los turistas", destacaron los pasajeros.
Por esta situación que cada día se complica más en el Oriente del departamento de Antioquia, Migración Colombia anunció la llegada de 10 funcionarios para que los procesos migratorios se puedan agilizar en el José María Córdova en donde hasta hoy hacían presencia nueve personas en los puestos de control, una cifra baja si se tiene en cuenta que por el aeropuerto pasan cerca de 6.000 personas diariamente por las salidas y llegadas internacionales.
Con el refuerzo de funcionarios por parte de Migración, que estarán en la terminal aérea hasta el 10 de enero, y con las reuniones que se adelantarán en los próximos días con funcionarios del Gobierno nacional, se espera que una vez comience oficialmente la temporada alta haya una regulación en materia de tiempos de espera en el aeropuerto de Rionegro.
Por último, los funcionarios de Migración Colombia han pedido reiteradamente que esperan soluciones definitivas y no paños de agua tibia, puesto que a comienzos del próximo año las personas que llegaron a ayudar en los procesos de control se irán y la terminal aérea volverá a recaer en problemas de grandes filas.