Más de 600 presos de la cárcel de Bellavista, en Bello , entraron en huelga de hambre a modo de protesta por las malas condiciones de alimentación que sufren diariamente. Defensores de los derechos humanos adelantan visita al centro penitenciario.
Son más de 600 reclusos del pabellón número 16 de la Cárcel de Bellavista los que iniciaron hoy la huelga de hambre. En este patio se encuentran las personas encarceladas pertenecientes al ELN, las disidencias de las FARC y grupos paramilitares.
Esta protesta la hacen para manifestar su inconformidad con la empresa prestadora de los servicios alimenticios en este centro penitenciario que es Organización Nueva Aurora, pues denuncian que la comida que les suministran es de pésima calidad.
Es importante recordar que hace menos de dos semanas incautaron cerca de una tonelada y media de carne en descomposición que iba a ser ingresada a esta cárcel.
Publicidad
"Es una empresa que viene participando desde hace muchos tiempo, antes participaba en Pedregal, es una empresa que allá mismo se denunció reiterativamente en que no cumple con los mínimos del contrato. El patio 16 entra en huelga de hambre, hoy venimos a acompañarnos justamente para hacer respetar los derechos humanos”, dijo Valeria Zapata, representante de la asociación de familias de los privados de la libertad.
El defensor de los derechos de los privados de la libertad, Jorge Carmona, señaló que están en contacto directo con la dirección del centro penitenciario que tiene toda la intención de mejorar esta situación pero es algo que se debe resolver desde la Unidad De Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec).
Publicidad
"¿Qué hay con la Unidad de Servicios Penitenciarios? Por la pésima alimentación es una problemática que afecta a personas de guardia y custodia e internos y obviamente genera expectativas entre los familiares. Es una problemática de vieja data en la que la Uspec no ha querido solucionar todas las cosas que pasan con el tema de la alimentación y la salud."
Finalmente, cuestionó el presupuesto de 12.000 pesos para la alimentación diaria de cada preso, algo que deriva en diferentes problemas al interior de la cárcel por lo que pide a la Uspec hacer presencia.