El Proyecto Migrantes Desaparecidos, de la Organización Internacional para las Migraciones, indica que desde 2014 hasta la fecha son al menos 5.286 migrantes, entre fallecidos y desaparecidos, que han quedado en el paso de la frontera entre México y Estados Unidos.
Es por está razón que surge La Operación Identificación, un proyecto humanitario constituido en el Centro de Antropología Forense de la Universidad Estatal de Texas, el cual se ha propuesto a localizar y exhumar estos restos humanos a lo largo de la frontera.
Sin embargo, explica Élisabeth Cuerrier-Richer, antropóloga forense de la Universidad de Texas, “en la frontera hay una crisis de identificación de restos de migrantes”.
“Sus documentos, su ADN y una muestra de ADN de sus familiares, es como buscar algo imposible de encontrar”, dijo Cuerrier.
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Es allí donde entra la colección osteológica del Laboratorio de Osteología Antropológica y Forense, la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de Antioquia, que cuenta con más de 200 cráneos preservados en excelentes condiciones y de todas las etapas de la vida humana.
En ese orden de ideas, el laboratorio de la UdeA fue reconocido como un referente a nivel mundial para investigaciones de antropología y para la investigación será de gran ayuda debido a que es una de las pocas colecciones de este tipo en América Latina que se encuentra conservada, catalogada y documentada con estrictos estándares científicos, permitiendo hacer una comparación que determine el origen geográfico de los restos de los migrantes.
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