La tercera parte de barrios en el Valle de Aburrá requieren acciones contra altos niveles de ruido . La Alcaldía de Medellín presentó un modelo integral para enfrentar la problemática.
La contaminación auditiva en Medellín y la subregión metropolitana es uno de las problemáticas medioambientales que causan mayor molestia en la ciudadanía y sobre las cuales las autoridades empiezan a tomar medidas ante registros que ya preocupan.
Según datos del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, de los 611 barrios que tiene la subregión, en el 17% se requiere una gestión para la reducción de los niveles de ruido muy alta y en el 15% se requieren acciones consideradas como altas.
Esto llevó a que, en el marco del Día contra el Ruido, la administración de la capital antioqueña presentó un nuevo modelo integral para enfrentar esta problemática que cada vez más tiende a crecer con el aumento de la población y el parque automotor.
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Entre las estrategias de este modelo se encuentra la promoción de una movilidad sostenible a través de medios de transporte que contribuyan a la reducción de la contaminación acústica, el ordenamiento territorial, con el establecimiento de criterios técnicos para un desarrollo urbano que minimice el impacto del problema y la educación y cultura ciudadana para fomentar la conciencia sobre la importancia de la reducción de los niveles sonoros.
Ana Ligia Mora, secretaria de Medio Ambiente del Distrito, destacó que la gestión del ruido en entornos urbanos es una situación que compete a diferentes actores.
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“Ya ponemos en marcha la estrategia vamos a trabajar en diferentes frentes asociados a la movilidad sostenible al ordenamiento territorial a la cultura ciudadana a crear un equipo de trabajo de manera interdisciplinaria, que también busque la disminución del ruido en la ciudad de una gestión responsable del mismo”, dijo.
Junto al modelo integral están las metas del Plan del Desarrollo de la ciudad al respecto las cuales proponen el estudio de zonificación acústica y el acompañamiento a 300 establecimientos del sector de bares y discotecas mediante buenas prácticas para disminuir los niveles sonoros.