Este incremento en comercialización de licor en el departamento, no solo genera problemas que amenazan la salud y el bienestar del consumidor, provocándole graves alteraciones neurológicas, como convulsiones, intensos dolores de cabeza, daños oculares irreversibles, problemas renales y hepáticos, e incluso la muerte, sino que también genera perdidas en las finanzas de las licoreras avaladas en el departamento. Dentro de los licores que más se comercializa y se adultera, está el aguardiente y el ron.
"Es una problemática que persiste desde hace muchos años. Hemos concentrado los esfuerzos a través de una articulación con entidades, con autoridades de salud, con la misma Policía Nacional y con la Fiscalía para hacer un control efectivo a lo largo de los 125 municipios de nuestro departamento y eso nos ha permitido lograr un dato importante y unas cifras fundamentales en cuanto a aprehensiones de este tipo de productos, que es nuestra competencia", explicó Julián Mauricio Burgos Niño, coordinador operativo y administrativo del Grupo Operativo de la Subsecretaría de Ingresos del Departamento.
"No obstante, de la mano de esas actividades de control, de la inspección, de la misma vigilancia, pues van de la mano unas tareas, unas actividades preventivas que tienen que ver con capacitación a estos aliados estratégicos para efectos de identificar esos productos que circulan en el mercado y que, pues obviamente no son originales, no son genuinos. Asimismo, la sensibilización que hacemos a grupos poblacionales específicos, comerciantes, ciudadanía en general, estudiantes de colegio. Todo esto a fin de que conozcan las implicaciones legales, pero más allá la gravedad que tiene para la salud y la vida misma el consumo de este tipo de productos", añadió.
Además, desde la FLA se dieron algunas recomendaciones para que los consumidores tengan en cuenta durante estas épocas y festividades que se aproximan.
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"En la Fábrica de Licores de Antioquia se han implementado estrategias de lucha contra esto, que van enfocadas en dos sentidos. El primero es tener posibilidades de formación y capacitación a los entes de control y a los distribuidores y consumidores de los productos de la FLA, de tal manera que puedan identificar el producto adulterado del original en el momento de compra o distribución de los mismos. Y en un segundo sentido, en un plan de estrategia de seguridad de los productos de la FLA, se tienen implementados también con los proveedores de los materiales de empaque, estrategias tecnológicas para hacer más difícil la falsificación y la adulteración de estos materiales de empaque", mencionó Hernán Jaramillo, profesional del área de Calidad de la FLA.
Vale la pena recalcar, que ante este panorama, las autoridades han intensificado controles en diferentes puntos de venta y comercialización de licor adulterado, además, de campañas de sensibilización y concientización sobre el daño de este hacia el consumidor.