El aumento del valor de la UPC, que entra en vigor este mes, responde a las necesidades de ajustar los costos del sistema de salud ante la inflación y el aumento de los gastos operativos en las entidades del sector. Sin embargo, este ajuste podría generar consecuencias fatales para los usuarios del sistema de salud en Medellín y el resto de Antioquia, ya que según Carlos Valdivieso, vicepresidente financiero nacional de la Federación Médica Colombiana, la situación del sector salud Antioquia es absolutamente crítica.
"Las IPS públicas están al borde de la quiebra. En Antioquia hay un sinnúmero de IPS que le prestan el servicio a Savia Salud y a otras EPS que no tienen físicamente cómo funcionar, que no pueden pagarle los salarios a sus empleados; entonces la situación es absolutamente crítica."
En Medellín, donde la demanda de servicios de salud es elevada, el aumento del UPC podría representar un desafío adicional para los hospitales y centros de salud, que ya enfrentan presiones por la alta carga de pacientes y las limitaciones en infraestructura. Además, las autoridades locales temen que este ajuste pueda traducirse en mayores costos para los afiliados, especialmente en sectores vulnerables de la población. Valdivieso insistió en que este aumento no tiene fundamento alguno y que no corresponde a la necesidad de los usuarios ni del gremio.
"De tal manera que se debe hacer un análisis mucho más cuidadoso, el Gobierno no ha presentado el fundamento de este incremento de 5.3 %, porque las cifras que nosotros habíamos propuesto estaban muy por encima del 10 %. El sistema de salud colombiano con este incremento sigue desfinanciado, el problema para los pacientes va a continuar y va a empeorar".
Aunque el gobierno ha explicado que este aumento es necesario para garantizar la sostenibilidad del sistema y mejorar la cobertura, organizaciones sociales y usuarios han expresado su preocupación sobre el posible impacto negativo para los ciudadanos de menores recursos en Medellín y sus alrededores.
De igual manera, las autoridades del departamento de Antioquia han solicitado al Ministerio de Salud que se refuercen las políticas de control y fiscalización para evitar que los recursos del UPC no sean utilizados eficientemente, asegurando que el incremento se traduzca en mejoras reales en la atención a los pacientes.