La Arquidiócesis de Santa Fe de Antioquia, la Parroquia de San Antonio de Buriticá , la Fundación Pastoral Social y la Pastoral Minera, emitieron un comunicado a la opinión pública donde abordaron la situación que atraviesa el municipio de Buriticá tras los recientes actos de violencia contra la empresa Zijin-Continental Gold, ocurridos el pasado 17 de enero.
Allí, integrantes de una organización de minería ilegal realizaron una irrupción violenta a una de las minas de la empresa, lanzando bombas de fabricación casera de alto poder contra las instalaciones subterráneas, lo que causó la destrucción de la subestación eléctrica y la inutilización de la fuente de energía de respaldo.
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Este ataque resultó en la interrupción de los principales sistemas de suministro eléctrico, comunicación, ventilación y drenaje, obligando a detener la producción. Aunque no se reportaron lesiones a personas en las acciones de los mineros ilegales, sí se prendieron las alarmas de las autoridades.
Debido a esto, la iglesia abordó 5 puntos donde condenan de manera enfática las acciones de estos grupos ilegales. Monseñor Hugo Alberto Torres, arzobispo de Santa Fe de Antioquia, exhortó a los responsables de estos actos a asumir sus responsabilidades y reparar los daños causados y, de igual manera, instó a las autoridades estatales a garantizar la estabilidad y seguridad en el territorio mediante una presencia efectiva y permanente.
"La Arquidiócesis de Santa Fe de Antioquia, representada por las parroquias de Buriticá, hace un llamado a todos los responsables de los últimos actos de violencia y pide, pues que los actores reconozcan si eso fue un error si se hizo a propósito, que hagan el ejercicio de reparar a los afectados", señaló Torres.
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Por último, recalcaron su apoyo a los emprendedores mineros que han seguido el camino de la formalización e invitaron a la ciudadanía a unirse frente a estos actos de violencia e ilegalidad que han tomado fuerza en la zona.