El cierre de año y el inicio del 2025 estuvo marcado por grandes retos para los hospitales, específicamente en cuanto a las donaciones de sangre, pues en el caso del Hospital San Vicente Fundación de Medellín, durante el 2024 el Banco de Sangre mantuvo un promedio mensual de entre 950 y 1.000 donantes de sangre. Sin embargo, durante diciembre tan solo se reportaron 864 donantes de sangre, un número inferior a lo esperado por la entidad para responder a la alta demanda de fin de año y al inicio del 2025.
Debido a esto, la situación ha sido catalogada por el hospital como “urgente”, pues con la reducción de donantes podría comprometer la atención de pacientes críticos como lo son los niños con cáncer, quienes mensualmente requieren 366 hemocoponentes para sus tratamientos.
La coordinadora del Banco de Sangre del hospital, Lina María Álvarez, explicó que estas donaciones son un recurso esencial no solo para tratamientos crónicos y pacientes oncológicos, sino también para atender emergencias, trasplantes de órganos, víctimas de accidentes y cirugías prolongadas como las cardiovasculares, pues un solo donante puede salvar hasta tres vidas.
"Tenemos pacientes que se transfunden de una manera prioritaria o urgente, principalmente quienes los que tienen hemorragias masivas por accidente de tránsito o heridas por arma de fuego, los pacientes que requieren cirugías mayores, los pacientes con diagnóstico de leucemias u algún otro tipo de cáncer, los pacientes con diagnóstico de anemia grave y los pacientes que se encuentran en las unidades de cuidado crítico", destacó Álvarez.
Según la OMS, al menos el 2 % de la población debería donar sangre de manera repetitiva para cubrir las necesidades de sangre y otros componentes sanguíneos de un país. En promedio, los países de América Latina y el Caribe recogen sangre equivalente al 1,5 % de su población.