Un hombre de 60 años de edad sufrió una emergencia por un paro cardíaco mientras se encontraba en una cancha de tenis del Club Campestre de Medellín, por lo que quienes lo acompañaban llamaron a la línea de emergencia 123 para pedir ayuda a las autoridades, que de momento los guiaron mientras llegaban al sitio los paramédicos.
Tras recibir la alerta, las autoridades activaron el protocolo de atención prioritaria, despacharon un equipo de paramédicos, mientras los orientadores de la central guiaban a los acompañantes del paciente en maniobras de reanimación, incluso con el uso del desfibrilador de durante aproximadamente 20 minutos, hasta la llegada del personal de la Secretaría de Salud.
"Inmediatamente, se despachó el servicio de los paramédicos mientras nuestros orientadores guiaban a los acompañantes de esta persona en maniobras de reanimación. La rápida respuesta permitió estabilizar al paciente, quien fue luego trasladado con vida a la clínica para recibir entonces la atención especializada que requería", detalló el secretario de Seguridad y Convivencia, Manuel Villa Mejía.
De otro lado, BenHur Clavijo, profesional en prevención y atención de emergencias de Medellín, detalló que en el país existe, por ley, la obligatoriedad de contar con los equipos de reanimación en los espacios de afluencia masiva.
"El paro cardiorespiratorio es una afección que puede sufrir cualquier persona, a cualquier edad y en cualquier lugar. Las estadísticas y la realidad nos han demostrado que una persona que recibe asistencia pronta con la maniobra de reanimación y apoyada por un equipo de desfibrilación externa automática, duplica o triplica sus posibilidades de supervivencia", explicó Clavijo.
Según indicaron las autoridades, con la implementación del programa Carbyne, un sistema tecnológico de última generación, se logró salvar la vida de este hombre, siendo determinante para primero estabilizar al paciente, quien posteriormente fue trasladado a un centro asistencial.