En la capital de Antioquia se han identificado cientos de casas y apartamentos que ofrecen servicios de alojamiento a través de diversas plataformas como Airbnb y que no tienen la documentación necesaria.
Según los expertos el uso del suelo, la actualización de la matrícula mercantil, las exigencias sanitarias y ambientales o los horarios son algunos de los requisitos que están evadiendo.
"Nuestro objetivo es regularizar las viviendas destinadas al alojamiento turístico en nuestra ciudad. Debemos velar por la prevención de delitos como la explotación sexual de menores y el consumo de drogas y evitar también la práctica de la prostitución en estos lugares", indicó el secretario de Seguridad y Convivencia, Manuel Villa Mejía.
Según el Viceministerio de Turismo, en Medellín el 74,36 % de los prestadores de servicios turísticos con Registro Nacional de Turismo son viviendas, seguidas de agencias de viajes y establecimientos de alojamiento.
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Desde La Lonja, gremio inmobiliario, apoyan la idea de la alcaldía de Medellín de controlar este servicio en zonas exclusivas para el mismo.
"Bienvenida a la vivienda turística, bienvenido al turismo, que se debe controlar este uso de los inmuebles en arrendamiento en cualquier copropiedad de la ciudad, que eso es muy coherente. Lo que nosotros más celebramos es que hoy se estén dando proyectos inmobiliarios, edificios dedicados a la renta corta", señaló Federico Estrada, gerente de La Lonja.
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El incumplimiento de requisitos exigidos por la ley puede acarrear multas hasta de 2.000 salarios mínimos mensuales legales vigentes o el cierre temporal del establecimiento.