El inicio de importación de gas natural en el país después de 45 años de autosuficiencia ha generado reacciones en diferentes sectores políticos y sociales que han manifestado su preocupación frente al posible incremento de este de este energético que terminaría encareciendo tanto la factura de servicios públicos como bienes y servicios.
Quien se pronunció desde Antioquia en las últimas horas fue precisamente el gobernador Andrés Julián Rendón quien calificó como una “decisión dogmática” el hecho de que el Gobierno nacional decidiera no apostarle a la exploración de hidrocarburos.
Según el mandatario, por este tipo de decisiones, cientos de industrias y hogares se verán muy afectados.
"Una decisión dogmática e ideológica que infortunadamente tomó este gobierno, pues se va a sentir en una cosa ya real que afecta a los hogares que afecta a la industria y que afecta a muchos colombianos sobre la posibilidad de consumir energía, digamos barata o una fuente de energía barata como es el gas", argumentó.
Sin embargo, Rendón envió un claro mensaje al Gobierno nacional indicando que aún tienen tiempo suficiente para reconsiderar esta y otras decisiones con fuertes impactos para la economía del país.
"El gobierno todavía está a tiempo de corregir, todavía tiene muchos días por delante de su mandato para que corrija que con esas posturas ideológicas no se resuelven los problemas de la gente", añadió.
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Sobre preocupaciones al respecto, el ministro de Minas Andrés Camacho explicó que Colombia cuenta con infraestructura para importar gas desde 2016, principalmente para suplir la demanda de plantas térmicas. Sin embargo, señaló que la reciente habilitación para importar hasta el 3,8% de la demanda nacional no implica que este gas vaya a ser utilizado de inmediato.
El funcionario subrayó que la importación es una medida de contingencia destinada a garantizar la confiabilidad del sistema energético.