Varias han sido las reacciones que ha producido en Medellín el anuncio de la Clínica Alma Mater de suspender la atención a docentes del magisterio por deudas superiores a los 4.000 millones de pesos por parte del Fomag en medio del nuevo modelo de salud para esta población que empezó desde el 1 de mayo del año pasado.
Una de las voces más críticas respecto a esta situación fue la del alcalde Federico Gutiérrez, quien nuevamente enfiló baterías contra el Gobierno nacional manifestando su preocupación frente a lo que podría ser la reforma a la salud si la prueba de ese nuevo sistema se ha llevado a cabo con los maestros, quienes reiteradamente han hecho públicas sus quejas frente a problemas con la atención y el suministro de medicamentos.
Gutiérrez aseguró que los docentes fueron usados como “ratones de laboratorio” en medio de un experimento que ha salido mal y que busca destruir lo que funcionaba bien del modelo que viene operando.
"Los maestros los cogieron de ratón de laboratorio y los pusieron que el nuevo modelo iba a ser el que iba a funcionar a través del magisterio y miren ya los resultados, que abran bien los ojos los maestros, sus familias, pero sobre todo todos los ciudadanos", indicó el mandatario paisa.
Insistió el mandatario que así como con la salud son otros sectores como los servicios públicos y el empresariado los que el Gobierno nacional busca asfixiar para justificar cambios e intervenciones forzosas que terminan afectando el acceso a derechos fundamentales de millones de colombianos.
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