Falleció el sacerdote Oscar Ortiz, condenado por tener nexos con el paramilitarismo en el corregimiento San Antonio de Prado en Medellín . El hombre señalaba hasta durante las eucaristías a personas de ser guerrilleros
Óscar Albeiro Ortiz Henao, quien fue párroco del sector de El Limonar en el corregimiento de San Antonio de Prado falleció en Bogotá, tras someterse a una cirugía por las afecciones de salud que sufría mientras pagaba una condena de 19 años de prisión por sus nexos con grupos al margen de la ley.
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El religioso fue capturado en 2010 en medio de un operativo contra una banda delincuencial conocida como “los Desmovilizados del Limonar”, cuyos integrantes eran reinsertados del bloque Cacique Nutibara de las extintas AUC.
Fernando Quijano, analista del conflicto, rememoró el revuelo que generó en su momento el rol del sacerdote, cuya condena fue ratificada en 2026 por la Corte Suprema de Justicia: "Fue una persona muy vinculada con actividades del paramilitarismo urbano. Tercero, el que, obviamente, dejó una idea negativa de lo que debe ser la labor de pastores o sacerdotes. Se hablaba y le probaron de que azotaba gente. Y parece ser que le decía a los grupos quién no era deseable o deseable en el barrio. Había gente que lo quería, pero definitivamente sí estaba confirmado que tenían actuaciones que podían haber provocado que gente muriera y demás", detalló el experto.
Ortiz Henao fue señalado incluso de liderar esta banda integrada por reinsertados de las AUC, que cometió múltiples asesinatos, extorsionaba y desplazó forzosamente a habitantes de la zona entre abril de 2003 y abril de 2010. Uno de los testimonios de las víctimas aseguró que “en el barrio todos ‘le copiaban’ al padre”.
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Incluso, la sentencia en su contra dice que hubo “afirmaciones del propio acusado en las homilías, señalando a personas como guerrilleros, quienes posteriormente fueron asesinadas; manifestaciones públicas del procesado diciendo que había ordenado la ejecución de algunas ‘pelas’; actos de violencia sexual presenciados por el padre; agresiones físicas y verbales propinadas por aquél en contra de habitantes del sector; ‘palizas’ llevadas a cabo en la casa del acusado; entregas de dinero a integrantes de las bandas por concepto de extorsiones, que tenían lugar en presencia del padre Ortiz Henao”.