La crisis energética en Colombia ha escalado a un nuevo nivel de tensión con un reciente enfrentamiento entre el presidente Gustavo Petro y el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, centrado en una deuda de 4.4 billones de pesos del Gobierno Nacional con Empresas Públicas de Medellín (EPM). Gutiérrez ha denunciado públicamente que esta deuda, que incluye subsidios de energía para los estratos 1, 2 y 3, está llevando a empresas como AFINIA, filial de EPM, al borde del colapso.
Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín, en dialogo con Ricardo Ospina en el programa El Radar, señaló que "la deuda a EPM de parte del Gobierno nacional sumando opción tarifaria y sumando subsidios de estrato de 1, 2 y 3 por la energía son 4.4 billones de pesos."
En respuesta, Petro negó que las deudas actuales sean responsabilidad de su administración, argumentando que la propuesta de convertir la deuda en pública fue rechazada por sectores políticos que respaldan a Gutiérrez. Sin embargo, el alcalde de Medellín acusó al presidente de no cumplir con los pagos de subsidios y de no haber concretado la opción tarifaria como deuda pública, situación que, según Gutiérrez, podría desencadenar una crisis energética nacional.
Gutiérrez instó al Gobierno a buscar soluciones conjuntas para evitar el colapso del sector eléctrico, mientras la Alcaldía de Medellín ha comenzado a enviar cartas a AFINIA para exigir el pago de la deuda. Este conflicto se produce en un contexto de creciente preocupación por la estabilidad del sistema energético del país y la capacidad del Gobierno para cumplir sus compromisos financieros con empresas clave como EPM.