Empresario revela detalles de su secuestro en Concordia, Antioquia: "Me agarré de una raíz"

Menos de dos horas estuvo secuestrado el empresario Juan Gonzalo Vélez, pero en ese poco tiempo, una persecución de película antecedió su liberación en zona rural del municipio de Salgar, Antioquia .

Momentos antes había sido sacado de la finca La primavera en Concordia, en la misma camioneta que se moviliza habitualmente, por parte de por lo menos tres hombres. Esto le contó el hombre de 69 años al Ejército y la Policía al momento de su liberación.

"Por aquí, por el despeñadero, pero fue acá, era la quebrada. Y los otros dos, porque creo que salió por ahí, porque una moto vino e hizo unos disparos. Ellos venían muy azarados porque más adelante se cruzaron con las motos. Y ya las motos los seguían, estaban, o sea, estaban desesperados", contó a las autoridades.

El dueño de Laboratorios Ecar también narró que, en el momento más álgido de la persecución de la unidad motorizada del Ejército, sus captores se desesperaron de tal manera que él tuvo que agarrarse de una raíz para que estos no se lo llevaran del sitio donde ya hacían presencia las autoridades.

"Uno cogió allí y se fue conmigo y, como estaba, llegó la moto y estaban disparando, entonces me tiró para abajo. Me jalaban las patas como para irme con él, pero yo me agarré de una raíz y yo me quedé quieto ahí mucho rato", agregó.

Cuarta Brigada del Ejército

Según las Fuerzas Militares , los hombres armados, al percatarse de la presencia de la tropa, abrieron fuego, lo que generó un intercambio de disparos. Sus familiares no ocultaron su alegría al verlo de nuevo.

"Muchísimas gracias, gracias por traérmelo así de bien. Lo trajimos sano y salvo. Muchas gracias, de verdad que sí. Y la fortaleza de Don Juan. Sí, no, es que casi. Un roble, eso ya vamos hablando", señaló una de sus allegadas.

De acuerdo con la Policía de Antioquia, este operativo se realizó en una zona con injerencia del Clan del Golfo , específicamente de la subestructura Edwin Román Velásquez Valle. Por los responsables, la Gobernación ofreció una recompensa de hasta 200 millones de pesos.