El Ejército Nacional desactivó dos minas antipersona en la vereda Cancha Manila, del municipio de Segovia. Investigan cuál grupo criminal sería el encargado de instalar estos artefactos para afectar a la fuerza pública y la población civil.
Riesgos para poblaciones rurales del nordeste de Antioquia no se materializan solo en desplazamientos, amenazas y frecuente enfrentamientos entre grupos armados; artefactos explosivos siguen amenazando la vida de cientos de campesinos y la misma fuerza pública que transita por estas zonas.
Y es que tropas de la Décima Cuarta Brigada del Ejército lograron desactivar dos minas antipersona que habían sido instaladas por grupos armados en una vía de la vereda Cancha Manila, en el municipio de Segovia.
Para llevar a cabo esta labor, el Grupo de Explosivos y Demoliciones activó los protocolos de seguridad para realizar, de manera controlada, las detonaciones de los artefactos explosivos, evitando así causar daños colaterales, y salvaguardando la seguridad de los habitantes de la zona.
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“Fueron ubicadas en un camino que va en dirección a la vereda Cacho Manila, del municipio de Segovia. El Ejército Nacional continúa con su compromiso de proteger la población del nordeste antioqueño”, reportó el coronel José Vicente Ávila, comandante Décima Cuarta Brigada del Ejército.
Desde el Ejército indicaron que este tipo de acciones delictivas violan los derechos humanos e infringen el derecho internacional humanitario, pues utilizan métodos de guerra no convencionales.
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