A pesar de que más de 300 militares han sido desplegados en zona rural de Segovia, las comunidades campesinas de este municipio del Nordeste antioqueño no se sienten completamente tranquilas. Y es que además de la presencia de grupos armados, el Clan del Golfo continuaría sembrando minas antipersona.
De hecho, en la última semana un soldado murió, mientras que otros dos militares y un un campesino resultaron heridos tras caer a un campo minado.
"Sigue el confinamiento; el Ejército ha dicho que todo está normal, que la gente está en su cotidianidad pero no, ya vamos para tres meses en los que las comunidades siguen todavía con el desabastecimiento porque todavía no se ha podido entrar combustible y gas propano a la zona", advirtió Carlos Morales, representante legal de Cahucopana.
Ante esta situación, la Defensoría del Pueblo ha insistido en la necesidad de habilitar un corredor humanitario para llevar víveres al territorio, sin embargo, el secretario de Seguridad del departamento de Antioquia, el general en retiro Luis Eduardo Martínez, señaló que "no hay necesidad de corredores humanitarios porque el Ejército Nacional está garantizando el abastecimiento y la movilidad de las personas".
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Recientemente a Antioquia llegaron 100 nuevos policías, de los cuales enviarán varios a Segovia con el fin de apoyar las labores de vigilancia de en la población. De igual forma, la policía señaló que reforzó la seguridad del alcalde y la secretaria de Gobierno que denunciaron amenazas de grupos armados.