Crisis humanitaria en norte y Bajo Cauca: más de 250 desplazados

Hay crisis humanitaria en el Norte y Bajo Cauca de Antioquia por más de 250 desplazados en dos municipios en medio de confrontaciones entre grupos armados. Mientras que en Briceño la fuerza pública se comprometió a llegar al territorio afectado, en El Bagre persiste el temor para el retorno por campos minados.

El drama del desplazamiento por cuenta de la violencia no es una situación que exclusivamente viven hoy miles de habitantes de la región del Catatumbo, pues esta realidad también está afectando al departamento.

Según los registros más recientes de las autoridades, en dos poblaciones, El Bagre y más recientemente Briceño, ya son más de 200 las personas afectadas por cuenta de las confrontaciones entre grupos armados como el Clan del Golfo, el ELN y las disidencias de las Farc.

En el caso de Briceño, son 137 personas las que están siendo atendidas por las autoridades locales en el casco urbano tras salir de sus hogares en el corregimiento Pueblo Nuevo, a unas dos horas. Esto dijo el secretario de Gobierno de esta localidad del Norte de Antioquia, Eduardo Valencia.

“Las tenemos albergadas en dos sedes del salón comunal, que tenemos aquí en el marco de la plaza en el parque principal ya estas personas. Estamos dando también la atención alimentaria”, afirmó.

Pero el panorama no es menos alentador en el municipio de El Bagre, donde sumados a los desplazados de las veredas Bocas de Chicamoqué y El Socorro, a mediados de enero se sumaron otros del corregimiento El Tomate y las veredas Alto de las Brujas y Minguillo, quienes se están autoalbergando en el casco urbano.

En total son unas 124 personas que permanecen en su mayoría en el resguardo indígena Los Almendros II, pero que temen retornar especialmente por la presencia de campos minados en sus territorios.

El personero de El Bagre, Aldair Guzmán, admitió que, aunque algunos líderes pueden tener información sobre el lugar donde podrían estar estos artefactos, hay miedo en suministrar información por represalias que podrían tomar los grupos armados.

“La comunidad muy difícilmente va a entregar la información, puesto que la presencia de los grupos aún sigue. Si bien el Ejército está sobre los sectores donde fueron los enfrentamientos, ellos entienden que las comunidades entienden que el Ejército se va nuevamente entonces, es más que todo el temor”; aseveró.

El líder del Ministerio Público en ese municipio del Bajo Cauca antioqueño solicitó también que, a pesar del tiempo que ya cumplen estas familias albergadas, no cese el apoyo con los elementos que requieren para continuar protegiéndose de la compleja situación de orden público que atraviesa la región.