La mala situación financiera en la que se encuentran los centros asistenciales públicos de Antioquia ya comenzó a generar otras consecuencias y es que, ante la falta de pagos a los empleados, por ejemplo, el Hospital San Rafael de Itagui podría entrar en cese de actividades, e incluso, se convocaron plantones para este jueves y viernes ante la situación, que lleva unas cuatro semanas.
Uno de los que saldría a paro es el gremio de los anestesiólogos, parte de Anestesiar, quienes argumentan que el hospital les adeuda más de 1.600 millones de pesos por servicios prestados desde julio de 2023.
A la par, el gerente encargado, Ricardo Castrillón, manifestó que les han ofrecido en tres ocasiones un plan de pagos "cada vez más generoso", pero que, al parecer, no han tenido voluntad de negociar.
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También indicó el directivo en un comunicado que le solicitaron al hospital una cláusula de exclusividad para que sean los únicos en ofrecer el servicio de anestesiólogos, lo que los deja “sin opciones y nos pone en una situación crítica si ellos deciden cesar sus actividades".
La situación va más allá, pues, según dio a conocer el gerente, la crisis financiera se agravó por la decisión del Juzgado Segundo Civil del circuito de Itagüí, que decretó embargar las cuentas del hospital “que son inembargables”, por lo que el giro directo se redujo a la mitad, lo que les impide pagar al personal asistencial y administrativo, además de comprar insumos médicos.
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Ante la situación, le solicitó a la Corte Suprema de Justicia y al Tribunal Superior de Medellín investigar si dicho juzgado actuó conforme a la ley.
De otro lado, la situación que se registra en Metrosalud, la red pública en Medellín, tiene preocupados a los sindicatos de Asmedas y Asmetrosalud, que denunciaron que las condiciones son cada vez más críticas.
En la última semana, por ejemplo, llegaron al extremo de no contar con insumos como cintas de microporo, tubos para toma de muestras, jeringas adecuadas para aplicación de medicamentos y lo que consideran más grave es que se han cancelado procedimientos y ha sido necesario remitir maternas a otras IPS, por no contar con anestésicos para realizar cesáreas urgentes.
También evidenciaron que en la red hay servicios de urgencias que están desabastecidos de tubos endotraqueales, guías para intubación, entre otros. Esto pese a los acuerdos a los que llegaron en el mes de marzo con la actual administración de esta entidad de la Alcaldía de Medellín.