Hasta una década podría tardar asumir a todos los usuarios de EPM la deuda que se ha contraído por la iniciativa del exalcalde Daniel Quintero de congelar las tarifas de energía bajo el mecanismo de opción tarifaria.
Esta fue una de las conclusiones que hasta el momento ha dejado el empalme en la empresa de servicios públicos que aún está pendiente de algunos detalles. El gerente designado, Jhon Maya, detalló que el congelamiento solo fue un préstamo que debe empezar a asumirse en el plazo inmediato y con intereses.
De la deuda total, que asciende a 3 billones de pesos, la mitad responde a Afinia y la restante a otras empresas del Grupo EPM.
A propósito de asuntos relacionados con la prestación del energía, el nuevo gerente también insistió en la necesidad de cumplir a cabalidad con la puesta en funcionamiento de las últimas cuatro turbinas en Hidroituango, pues tanto la escasez de agua por el fenómeno de El Niño como las dificultades para la generación de energías alternativas, prenden las alarmas sobre un posible racionamiento.
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"En medio de una escasez de gas, si no tenemos hidrología y las térmicas no entran a funcionar, ¿qué pasa?, pues se puede de pronto presentar un racionamiento y por eso es tan necesario y tan importante que las últimas cuatro máquinas entren en operación", advirtió Maya.
En su más reciente visita a la central en el norte de Antioquia el gobernador Aníbal Gvairia afirmó que las obras avanzan en un 93% y aún hace falta sellar el túnel de desviación derecho abierto para atender la contingencia ocurrida en 2018.
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