La situación en la frontera entre Colombia y Panamá parece complicarse cada vez más por las medidas interpuestas por el Gobierno del vecino país, ya que ante los controles para poder saber quién entra por su territorio, el temor de los miles de migrantes crece con el pasar de los días por la incertidumbre que genera en ellos tener que rendir cuentas ante las autoridades migratorias panameñas .
Precisamente, una de esas estrategias que ha causado miedo entre los caminantes es el reconocimiento biométrico que hace el Gobierno del presidente José Raúl Mulino para detectar posibles irregularidades con personas que hacen su tránsito por el Tapón del Darién.
La información entregada por el Servicio Nacional de Fronteras de Panamá indica que en los últimos meses se han realizado más de 11.000 inspecciones biométricas y han dado como resultado 18 alertas de personas peligrosas para el país y para Centroamérica.
"Se han detectado 18 alertas biométricas. Nueve de ellas corresponden a personas con nexos terroristas, uno con una alerta roja Interpol y otras diez con delitos de alto impacto. Pero más importante aún hemos logrado detectar 99 personas con antecedentes criminales en diferentes países", aseguró el subcomisionado Héctor de Seda.
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Aunque las autoridades en Panamá aseguran que este reconocimiento biométrico se realiza con el fin único de tener un control más estricto del paso de migrantes por su territorio y así evitar que el tránsito por la selva sea descontrolado y sin supervisión, las miles de personas que pasan por el Tapón del Darién manifiestan su preocupación por, presuntos, perfilamientos para posteriormente ser deportados.
Sin embargo y como explicaron con las vallas de alambres de púas puestas en diferentes puntos de la frontera, estas medidas se toman para únicamente ejercer control.
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"Lo que está haciendo la policía panameña, y con razón, lo que hacen es poner un control más riguroso en sus fronteras. Ellos lo que quieren en sí es saber quiénes son los que pasan por su país, porque ellos no están devolviendo a nadie. Solamente están haciendo un control más riguroso", aseguró Darwin García, una de las personas encargadas de los albergues de migrantes en Chocó.
De momento, la situación migratoria no ha tenido complicaciones según los reportes dados por las autoridades colombianas y panameñas, y como pudo evidenciar Blu Radio en su visita al territorio. No obstante, se especula que luego de las elecciones presidenciales en Venezuela se podría ver un éxodo de venezolanos si es reelegido Nicolás Maduro.