Autoridades entregaron nuevos detalles sobre la grave situación de seguridad ocurrida durante el partido entre Atlético Nacional y Junior de Barranquilla, el jueves en la noche, que dejó 21 personas heridas en las tribunas del estadio Atanasio Girardot .
Con respecto a estos lesionados, tres ellos, todos hinchas de Junior, se recuperan en el Hospital General y la Clínica Fundadores, al igual que el policía adscrito a la Undmo, antiguo Esmad, que resultó herido en una de sus manos. Todos están fuera de peligro y se ha confirmado que no hubo personas fallecidas.
Sin embargo, persiste la preocupación frente a las garantías de seguridad y cuestionamientos sobre el ingreso de armas cortopunzantes al escenario deportivo.
El secretario de Seguridad del Distrito, Manuel Villa, reconoció fallas en esta materia, pero especialmente del privado y organizador del espectáculo sobre el que indicó debe ocuparse de brindar mayores garantías al interior del escenario.
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"Cuando dentro del estadio se juegue un partido como evento privado, quienes estén al frente de ese evento privado nos tiene que garantizar a nosotros como administración, pero por sobre todo a la ciudad, que ese evento se va a realizar con las condiciones de seguridad para garantizar que lo de ayer no vuelve a ocurrir", dijo el funcionario.
Este partido fue catalogado en materia de seguridad de tipo A, con tres anillos antes de ingreso y en los que durante requisas se incautaron 54 armas blancas, según confirmó el comandante Operativo de la Policía Metropolitana, el coronel Eddy Sánchez, quien además explicó el modus operandi para ingresar estos objetos.
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"En momentos anteriores al ingreso de las personas, en las comidas buscan la forma de de meter este tipo de armas, las arrojan, las lanzan desde afuera de los anillos a que caiga en la zona verde y de todas esas cosas las estamos ajustando", destacó.
Durante los desmanes no se produjeron capturas sino traslados a centros por protección de 8 personas de las que se hicieron reseñas.
Las capturas en flagrancia, indicó el secretario Villa que eran difíciles por la circunstancias de las disputas, por lo que se analizan cámaras de seguridad, cerca de ocho horas de grabación, con las que buscan identificar a los responsables.