Desorientación, arritmia, pánico, quemaduras, abandono de crías, atropellamiento y en el peor de los casos muerte súbita, son las consecuencias de los miles de estallidos que se escuchan en la alborada y que para el oído de un animal, que tiene 5 veces más agudeza auditiva, es uno de los días más traumáticos.
Es por eso, que desde Corantioquia buscan que con esta campaña pedagógica que se enfoca en las canciones y cuentos, se sensibilice y prevenga a la población sobre los daños de la pólvora, pues durante el festejo, los animales más afectados son los murciélagos, las zarigüeyas, los tigrillos, los zorros, las ardillas y las aves, estas últimas serían las principales víctimas de la pólvora.
Liliana María Taborda, directora general de Corantioquia le pidió a la comunidad que no utilice pólvora en estas festividades, pues no solo ocasionan la muerte de miles de especies, sino también afectaciones a la integridad de otros seres humanos.
"Celebremos en hermandad y armonía con la naturaleza respetando sus ecosistemas y siendo conscientes que dentro de las ciudades y municipios también existen especies nativas que merecen la protección de todos", destacó la directiva.
Fuera de los daños físicos, la quema de voladores y la mecha de los globos destruyen los bosques en donde caen estos elementos, dejando sin hábitat a las especies que allí habitan.