Tras la crisis de Sura y su reciente solicitud a la Superintendencia de Salud de salir de manera gradual del sistema de salud colombiano, Comfama manifestó que seguirá atendiendo a los 1.800.000 afiliados que tiene de esa EPS durante el proceso de transición y que buscará mantener la atención a esta población, incluso si se aprueba la salida de la entidad.
David Escobar, director de esta caja de compensación familiar que presta servicios de salud desde hace cerca de 30 años, manifestó que espera el plan de trabajo que defina el gobierno nacional.
"Trabajaremos para atender adecuadamente a cada paciente en este proceso de transición y en definir un esquema de continuidad para que, aún en un escenario de partida de la EPS de Sura que lamentamos profundamente, las personas puedan seguir contando con los servicios de salud de Comfama. Esperamos las decisiones de las autoridades y el plan de trabajo que se derive de ellas", dijo Escobar.
Andrés Aguirre, presidente de la Junta Directiva Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas, reiteró que de 100 camas de hospitales en el país, 70 son privadas, operadas por entidades sin ánimo de lucro.
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"Son entidades privadas sin ánimo de lucro que están ahí prestando un servicio. Les imponen un manual de tarifas, como el que se dejó entrever, y se quiebran. No hay dinero, entonces se cierran los servicios, como ya ha ocurrido en otros, incluso en este gobierno y en anteriores, por una mala política de financiación de los servicios", dijo Aguirre.
Escobar también indicó que el Estado debe destinar más recursos para garantizar el derecho a la salud, pues se estima, según estudios académicos, que este año faltarán en el presupuesto nacional unos $4 billones y que en los dos años anteriores faltaron $7,7. Por ello, le pidió al gobierno nacional una reforma a la salud que sea concertada con las instituciones privadas y que haya más presupuesto para este tema en Colombia.