Preparar 3.600 raciones diarias para cubrir la alimentación de los hombres y mujeres que están recluidos en la cárcel El Pedregal en Medellín es el objetivo del rancho cocina, que fue reabierto oficialmente tras cinco años de estar inactivo y de denuncias de las familias y defensores de derechos humanos del mal estado de la comida que estos recibían.
La Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec) explicó que a través del contratista generó las mejoras estructurales y de operación, con una inversión de 797 millones de pesos, también cumpliendo los compromisos que pactaron con los entes de control y del ministerio público, pues en meses anteriores la Defensoría del Pueblo visitó el sitio y evidenció la problemática de la alimentación. Al respecto se refirió el director general de la Uspec, Ludwing Joel Valero.
"Haber honrado la palabra ante los órganos de control, ante el establecimiento penitenciario y carcelario, ante la Dirección Regional, ante la Dirección Nacional del Inpec y estar hoy diciéndoles que cumplimos. Y lo más importante, esto es el primer paso para seguir trabajando y mejorando en las circunstancias del tema de salud, del tema de alimentación, del tema de infraestructura y de los demás servicios que están a cargo de la Uspec", dijo.
En este rancho trabajarán de 17 a 20 mujeres privadas de la libertad, según indicó el director del Inpec, teniente coronel Daniel Fernando Gutiérrez Rojas.
Publicidad
"Representan más o menos el 3 % de toda la población de todo el país. Van a ser ocupadas 20 mujeres privadas de libertad aquí, haciendo su actividad ocupacional, rellenando penas. Y todo esto es importante en el marco de la humanización en el proceso penitenciario. Estamos avanzando con dignidad, generando mejores espacios, mejores condiciones", señaló.
Algunos de los trabajos que adelantaron fue la remodelación de áreas internas y externas de la estructura, adecuación de áreas específicas, equipos estructurales como el cuarto frío, de congelación y la campana extractora. A su vez, el mantenimiento de las redes sanitarias, hidráulica, eléctrica, de vapor y gas y de las calderas, además de la compra de equipos como marmitas, sartenes basculantes, horno, máquina de hielo y mesones para la preparación de los alimentos.
Publicidad
Desde la Uspec recalcaron la necesidad de contar con los recursos necesarios para poder adecuar los ranchos de los más de 120 establecimientos penitenciarios del país a cargo del Inpec.
Decisión de la Corte
Cerca de 580 mujeres recluidas en El Pedregal habían solicitado el amparo de sus derechos a la dignidad humana, vida, salud, integridad física y alimentación, siendo este último el que las obligó a acudir a la justicia, que en primera instancia no acogió sus argumentos.
Funcionarios de la Defensoría del Pueblo evidenciaron que, si bien había abastecimiento de insumos, al no hacerse la debida separación de los alimentos para su conservación, algunos alimentos se dañaban rápidamente. También corroboraron que no eran cumplidos los horarios de entrega, razón por la que las personas privadas de la libertad estaban siendo sometidas a periodos de ayuno de hasta 16 horas.
La Sentencia T216 de 2024 de la Corte Constitucional tuvo presente un documento adelantado por la Defensoría y basado en visitas hechas al establecimiento, las cuales “dejaron en evidencia una flagrante vulneración al derecho a la alimentación como mínimo constitucionalmente asegurable de la vida en reclusión”, indicó la entidad en el mes de julio.
Publicidad