A través de labores de inteligencia, la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá identificó a 17 personas que hacían parte de un grupo delincuencial que trabajaba para Los Chatas en diferentes lugares del Valle de Aburrá y quienes eran los encargados de las extorsiones en diferentes barrios de Medellín y Bello. Además, estos presuntos delincuentes serían los responsables de desplazamiento forzado a quienes no aceptaban pagar las extorsiones.
Una vez se conoció la incidencia de estos hombres en la delincuencia común de la subregión, se realizaron 19 diligencias de registro y allanamiento en los barrios Florencia, Gratamira, Santander y Los Sauces de Medellín, así como los barrios París y La Maruchenga en Bello. Entre los capturados estaba alias 'Orejas', cabecilla del grupo delincuencial y quien ya había estado preso en cerca de 15 oportunidades.
El general William Castaño, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, destacó que estas personas también tenían el monopolio de la venta de bienes de la canasta familiar en estas zonas de la subregión.
"Especializa su actuar criminal en el monopolio de la venta de elementos de la canasta familiar como arepas, lácteos, huevos, gas propano, entre otros, a través de tiendas y mini mercados en los diferentes barrios", destacó el uniformado.
Por su parte y entre los demás capturados se encuentran cuatro coordinadores de la banda delincuencial quienes serían los encargados de realizar las extorsiones a las personas de los barrios antes mencionados. A estas personas les cobraban entre 100 mil pesos y 20 millones de pesos dependiendo de su actividad económica y que cuántos ingresos tenían mes a mes.
Las labores de las autoridades pudieron determinar que producto de las extorsiones y la venta de diferentes elementos esta organización podía generar cerca de 2.000 millones de pesos mensuales.