Tras las graves denuncias en el municipio de Nariño sobre la incursión de hombres armados que presuntamente pertenecían a las disidencias de las Farc, autoridades en esta localidad del Oriente antioqueño se pusieron al frente de la situación reportada en la vereda Guamal.
Tras un consejo extraordinario de seguridad que contó con altos mandos de la fuerza pública, José Lesmes, director operativo de la Secretaría de Seguridad de Antioquia, descartó la presencia las disidencias de las Farc en el territorio, grupo al que se le había atribuido inicialmente estos hechos que produjeron el desplazamiento de al menos dos familias
"No tienen absolutamente injerencia, es decir, el Grupo Armado Organizado Residual Farc no tiene injerencia delictiva en este municipio ni en este sector de la zona de Páramos, por lo cual le damos un parte de tranquilidad a toda la población", declaró.
Sin embargo, el funcionario destacó que siguen las labores para esclarecer quiénes estarían tras los mensajes de ese grupo armado que fueron pintados en varias viviendas y negocios de la vereda.
"Trataremos de verificar con la inteligencia de los diferentes organismos de establecer quiénes son los verdaderos responsables de este desplazamiento de las dos familias y de las diferentes amenazas que se presentaron", manifestó Lesmes.
A pesar del reporte de tranquilidad que destacan las autoridades, hay temor por la frecuente presencia en el territorio de hombres fuertemente armados que inclusive han obligado al cierre de establecimientos comerciales como lo relató un habitante que prefirió reservar su identidad por protección.
"Llegaron y que le dijeron que hicieran el favor y cerraran el negocio y que apagaran la luz, entonces el que se apagó un bombillo ahí afuera y se metió para el negocio y ya le volvieron a caer y le dijeron, usted es que no escuchó que le dijimos que cerraran el negocio, ¿usted que se cree que es de mentiras? y ahí mismo le tocó cerrar y venir", contó.
Aparte de estos actos, estos mismos hombres vendrían incursionando en otras veredas como Santa Rosa, Palmar y Puente Linda, limítrofes con el departamento de Caldas y el municipio de Argelia.
Se presume que uno de sus intereses sería apoderarse de rentas ilícitas en la región, especialmente provenientes de la minería.