El hombre fue identificado como Antonio José González Álvarez, de 53 años, oriundo de Bogotá, el cual se encontraba recluido en los calabozos de la estación de Policía de Envigado, desde el pasado 23 de septiembre, por un caso de presunto abuso sexual.
Al parecer, el hombre venía reportando un mal estado de salud, que al principio generó la hipótesis de creerse que su muerte se debía a esto, sin embargo, debido al estado en el que fue encontrado su cuerpo el cual reportaba laceraciones en el cráneo, hematomas en brazos y piernas y quemaduras, las autoridades dieron inicio a las investigaciones para determinar las causas de su misteriosa muerte.
A pesar de que el hallazgo de su cuerpo fue reportado por sus compañeros de custodio, aún no hay testimonios o evidencia que permita identificar las verdaderas razones que expliquen el estado del cuerpo del recluso.
Esta situación demuestra un difícil panorama en cuanto a la seguridad de reclusos en el Valle de Aburrá y el departamento de Antioquia, pues no hay que olvidar la situación reportada hace algún tiempo en la cárcel El Pesebre de Puerto Triunfo , en la que se denunció
que un recluso fue violado y empalado, además de
las afectaciones en tres pabellones que se encuentran en aislamiento por brotes de enfermedades en esta cárcel.