A propósito de reciente incursión armada del Clan del Golfo en zona rural de Anorí, el alcalde de esta localidad asegura que, a pesar de la presencia de la fuerza pública, se siente una “tensa calma” por la llegada de nuevos actores armados que buscan disputar rentas ilegales
Recientes hechos violentos en el municipio de Anorí siguen generando preocupación en las autoridades locales, quienes desde ya han advertido el riesgo que corren varias de las poblaciones en zona rural tras la posible llegada de nuevos actores armados al territorio.
La advertencia la levantó el alcalde de esta localidad del Nordeste del departamento, Gustavo Silva, quien indicó a Blu Radio que, a pesar de que hay una adecuado pie de fuerza en el territorio y acompañamiento por parte del gobierno departamental, se siente una tensa calma por la incursión de actores que entrarían a disputar rentas y zonas estratégicas de ubicación a las disidencias de las Farc y a la guerrilla del ELN.
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Uno de estos lugares mencionados por Silva es precisamente el corregimiento Liberia-El Charcón, donde un grupo de hombres del Clan del Golfo ingresó para intimidar por cerca de dos horas a sus pobladores.
“Una calma tensa, porque cada rato se anuncia la llegada de paramilitarismo al municipio, yo no diría que para combatirlos, sino para disfrutarlo en la rentas. Los han visto merodeando por La Liberia que es la zona limítrofe entre Anorí y Zaragoza, un puente que comunica con el municipio de Cáceres”, dijo.
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La comunicación de este corregimiento, como ruta hacia otros lugares del Bajo Cauca del departamento, lo convierten un punto clave para actores armados que buscan mover por estos lugares armas, hombres y mercancías ilícitas que sirven precisamente para su financiación. Por esto, habitantes de esta zona han solicitado acompañamiento urgente por parte de las autoridades.