En desarrollo de operaciones de control del mar, unidades de la Armada de Colombia detectaron tres embarcaciones que se movilizaban por el mar caribe, en el Golfo de Urabá , a altas horas de la noche, las cuales transportaban 33 personas provenientes de países como Afganistán, Ecuador y Venezuela, y que se movilizaban ilegalmente con destino a Panamá.
Según se informó, los guardacostas se dirigieron al lugar para interceptar las motonaves, haciendo un llamado a los navegantes a detenerse y realizando todas las señales visuales y sonoras de parada, pero estos no hicieron caso a la advertencia de la autoridad y en cambio, las lanchas iniciaron maniobras evasivas y peligrosas, ubicándose de manera paralela y pegando sus estructuras, pasando tripulantes de manera irresponsable entre ellas.
Ante la negativa de pare, los uniformados realizaron disparos a los motores de las lanchas sospechosas, logrando detener una de ellas, que al interior de las bancadas, tenía personas cubiertas con lonas y hallando dos personas heridas, que fueron el piloto de la embarcación, que manifestó sentir un dolor agudo y tener una herida en su cuerpo; y una mujer de 24 años, quien informó que presentaba dolor en su oído izquierdo.
Ya en tierra, los uniformados transportaron a los heridos de manera inmediata hasta el hospital municipal de Turbo - Antioquia, donde recibieron atención especializada y por ahora, se conoce que la mujer fue dada de alta, mientras que el hombre, que se encuentra fuera de peligro, continúa bajo observación médica.
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A la par, según confirmó la Armada, el total de las personas que iban en esta embarcación, 31 extranjeros y dos colombianos, fueron puestas a disposición de las autoridades competentes para continuar con los procedimientos correspondientes. Por su parte, los dos sujetos que conducían la embarcación, ambos de nacionalidad colombiana, fueron puestos a disposición de la autoridad competente para responder por el presunto delito de tráfico de migrantes.