La presencia del Clan del Golfo en Antioquia es una de las problemáticas que más preocupa a las autoridades que ven como el grupo armado se ha fortalecido en diferentes subregiones del departamento en donde se han disputado a sangre el control del territorio con el ELN o las disidencias. Precisamente la injerencia de la delincuencia en la región ha hecho que la Fuerza Pública este afrontando una batalla que ha cobrado la vida este año de decenas de personas en Antioquia.
Pero allí no para la problemática porque el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, en diálogo con Caracol Televisión, destacó que el Clan del Golfo no sólo está detrás del control territorial y del narcotráfico, sino que también hay un delito común del cual se han apoderado: la venta de estupefacientes.
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"El Clan del Golfo es una estructura criminal dedicada al narcotráfico, a la trata de personas porque son buena parte de quienes sacan a migrantes ilegales por el Darién y ahora está cooptando espacios propios de la delincuencia común porque se volvieron prácticamente jíbaros. Van a un municipio y le dicen al que ha sido un expendedor de drogas tradicional de aquí en adelante, usted tiene que trabajar para mí", aseguró el mandatario.
Ante esta situación el mandatario manifestó que sigue firme en su convicción de no sentarse en mesas de diálogos con los grupos armados, ya que está seguro que la inseguridad del departamento se debe afrontar con la Fuerza Pública. Asimismo, mencionó la importancia que tiene la tasa de seguridad en la labor de combatir la delincuencia en los 125 municipios de Antioquia.
En este sentido Rendón mencionó que la lucha de la Administración Departamental es para menguar el accionar de grupos como el Clan del Golfo que no solo ha desestabilizado el orden público del departamento, sino que también ha evidenciado la necesidad de más pie de fuerza como ha repetido en diferentes oportunidades el gobernador de Antioquia.
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El mandatario evidenció que en comparación con las cifras de hace 15 años, Rendón indicó que para aquel entonces la Policía tenía cerca de nueve mil efectivos en el departamento, mientras que actualmente la región cuenta con menos de cinco mil uniformados.