Se basó en la historia bíblica de Adán y Eva con el fruto prohibido. El adversario aprovechó y los llevó a una visualización incorrecta, lo segundo fue despertar un deseo, empezando a anhelar el fruto prohibido y el tercer factor para doblegar su voluntad fue cuando la mujer tomó el fruto.
“Cuando Dios nos creó nos hizo perfectos, pero Satanás cuando mira una persona, mira a Dios y quiere destruir la obra de Dios (…) por eso usa familiares, personas allegadas para que cometan los pecados más atroces o comentan tonterías impresionantes y, con esto, las personas van a sentir que la vida no tiene sentido”, expresó el pastor.
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Además indicó que Dios nos ve como cita en la palabra el libro de Job. “No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal”.
“El problema no es lo externo, es lo que hay dentro de nosotros, cómo nosotros nos vemos, no importa que haya una oposición, podemos levantarnos y conquistar”, agregó.
Cuantas veces dejamos que una adversidad nos cierre el camino, nos quite la esperanza y nosotros perdemos el espíritu de conquista. ¿Fracasó en algún aspecto de su vida?, no es el fin del mundo.
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Resaltó que muchas veces el enemigo hace pensar que se fracasa o que no se es capaz, recomendó responderle: “diablo yo no he fracasado solo he aprendido”.
Escuche aquí la reflexión dominical completa del pastor Cesar Castellanos: